martes, 26 de febrero de 2019

AVANZA EL OLEAJE DE LO NO VISTO EN LAS ENTRAÑAS DE LAS CATÁSTROFES


Avanza el oleaje de lo no visto en las entrañas de las catástrofes

A la intemperie de los filamentos que horadan el aire
Respiramos la llama de los días calcinados entre aullidos de los animales cercados por el pánico

Las brújulas del deseo perdieron el norte de la rosa en un horizonte de lago vitrificado

Los ojos atónitos del agua la marcha alucinante del fuego la risa danzarina del aire la canción trepidante de la tierra justo ahora cuando se van las luces del malabar de las estrellas

Canción de la nutria canción de la hormiga canción del relámpago
Que los torrentes áureos instilen la mirada calen la piel de los durmientes imanten los ojos de los insomnes

Estamos en la cresta de la ola de lo imposible en el bosque de larvas de luz negra
Llueven gatos gesticulan sombras en callejones de sulfuro y plomo

El estruendo de nuestro delirio deja mudos a los niños asfixia el canto de la aurora

Las multitudes en estampida persiguen espejismos en los desiertos cubiertos con mentiras de oro
Las multitudes forcejean en el remolino de las carcajadas siniestras de los administradores del dolor conserjes de los antros de la infamia

Tiempo en barrena en estercolero entre los palacios donde se urde el desastre
Tiempo de vampiro  tumefacto ante ti las legiones de los niños de la furia que vendrá
Tiempo de la gran llamarada de la rebelión definitiva
Tiempo de las grandes demoliciones
Tiempo del derrumbe de los capiteles del infierno de la realidad

El porvenir está allí donde nadie lo ve donde no llega el bostezo de los siglos

Rompemos la estatua de nuestra estupefacción y bailamos