sábado, 10 de octubre de 2009

POESÍA Y ANALOGÍA. Autor: Luis Eduardo Rendón.




POESÍA Y ANALOGÍA


Poesía es cuando dos palabras se encuentran por primera vez
Max Bense

No he experimentado nunca el placer intelectual sino en el plano analógico. Para mí la única evidencia del mundo es la regida por la relación espontánea, extralúcida, irreverente, que en determinadas condiciones, se establece entre tal cosa y tal otra, lo que el sentido común se abstendría de confrontar

André Breton

La poesía nunca será algo serio. Se halla más allá de lo serio, en aquel recinto, más antiguo, donde habitan el niño, el animal, el salvaje y el vidente, en el campo del sueño, del encanto, de la embriaguez y de la risa.

Johan Huizinga


Es poesía el lenguaje en su naturaleza original y libre, irreductible y joven, rebelde y transformadora, que late sin ningún condicionamiento, gestando nuevas realidades y relaciones inéditas entre el mundo y la utopía, lo posible y lo imposible, el ser y la totalidad. Cantera del infinito, la poesía vence el tiempo, el utilitarismo racional y la fragmentación, comprueba la unidad de lo viviente, donde el hombre es un pez inmortal en el río eterno de la voz: el gran poema colectivo de la humanidad sublima nuestra mortalidad.

Antes de nadar en el río de las palabras, flotábamos al interior de un útero onírico prehistórico; capullos de la intuición, actores mudos de una trama inconsciente e instintiva, la consciencia se hizo mariposa de la palabra y despertamos a la errancia, de edad en edad, de jardín en jardín, de canto en canto.

Antes de florecer en el lenguaje verbal, la poesía es experiencia directa de la revelación del misterio de las cosas. Mientras lee los ciclos celestes y se sincroniza a las estaciones, descubre la comunidad que la primavera no es sólo la fuerza que hace brotar las flores, sino también el heroísmo interior que resiste a la disolución del invierno. El verano trae con la maduración de los frutos y la abundancia de las cosechas, la generosidad de las presencias, al contrario del avaro invierno. El otoño enseña la renovación de un desprendimiento total: el árbol que somos renueva sus hojas en respiración sincronizada con un universo en constante mudanza, caballo de luz sobre el manto de sombra, caballo de sombra del jinete de luz.

Es poesía nuestra semejanza con la naturaleza y sus fenómenos, somos sus hijos; es poeta el espíritu creador semejante al origen, como el agua que sigue sucediendo. “El acto es virgen aunque se repita” confirma René Char. Estar desnudos, lo experimentaremos siempre por vez primera, sensación del nacimiento, porque la poesía es la lozanía de lo nuevo, imprevisibilidad de los hechos, resplandor de lo desconocido, como la energía del enamoramiento.

Todo nace a cada instante, la verdad perdura sólo por la energía de su propio nacimiento; si la razón se fragmenta en ideas contradictorias que se fosilizan en dogmas, la palabra poética revela la naturaleza imperecedera, que se renueva a sí misma, sujeta a sus propias leyes, acumulando sus frutos incorruptibles en el reino de la imaginación.

El poeta, al cristalizar en imágenes vocablos y realidades tan distantes que nunca se habían abrazado, devela sus secretas conexiones electrificantes sorprendentemente desconocidas, dando la sensación de que se trata de una lengua nueva dentro de la lengua mecánica, envejecida ya por el uso o el desuso, ofreciéndonos una lengua más fresca, lechuga sana y vigorosa, longeva y recién nacida, alegría del sembrado.

La belleza es seducción, completamiento en el otro; sin dejar de ser uno mismo, se es también el otro. Si los fundamentalismos imponen una muralla con su definición del mundo, la poesía disuelve sus ladrillos en arena primigenia, hace soñar los materiales constitutivos del andamiaje de la realidad, los libera de la opresión otorgándoles otras funciones y sentidos gracias a la imaginación, ojo de agua del porvenir, que posibilita todos los acoplamientos. Como nada está terminado sino que comienza con cada vida de una manera diferente, aportamos lo que somos incluso sin saberlo. En el reino de la creación el destino es la ruta misma de la historia. Todo lo sabemos genéticamente porque lo hemos sido, pero hasta el dolor y la alegría más hondos los olvidamos en el río Leteo, que bautiza con la mudez, el olvido, el sueño y la muerte. Antes de la consciencia del lenguaje verbal fuimos inconsciencia mítica, atemporal, atentos al parto del rayo y del volcán, del tsunami y el huracán, verificábamos la similitud de la confianza, asiendo la belleza como resistencia y resguardo ante la fiereza de lo desconocido.

Poesía o necesidad de nombrar el mundo, definirlo, poseerlo, proteger su memoria o complacernos en sus semejanzas, como los kenningars nórdicos: Los peces tienen casa, el mar es la casa de los peces; los pájaros también, el aire es la casa de los pájaros; todo tiene casa, la boca es la casa de los dientes; el bosque es la casa de los árboles; la tierra cabalga, caballo de la neblina; el cielo nos mira: sus ojos son estrellas; el sol corre, el oro es su sudor; el cuerpo es un árbol, el corazón es la manzana del pecho; la mano es una flor, los brazos, ramas del cuerpo. Y la guerra no es sólo en el campo de batalla: la lengua es la espada de la boca. Somos la tierra, la sangre es el río del cuerpo y el llanto la cascada de los ojos. La barba es el bosque de la quijada y las lágrimas el rocío de la tristeza. La cerveza es marea de la copa: La ebriedad es un mar portátil.

La imagen poética revela la relación familiar entre el hombre, el mundo y el universo, así como el fruto informa de la flor, la flor de la hoja, la hoja del tallo, el tallo del tronco, el tronco de la raíz y la raíz de la semilla. La semilla alguna vez será fruto y el fruto otra vez semilla y este recorrido eterno e intemporal es el del poema.

Comprobamos la conexión de todo gracias al prodigio que une consciente e inconsciente: nuestro cerebro y sus funciones complementarias: razón y sueño. La inconsciencia completa la otra media naranja, la realidad basada en la razón, es así la otra cara de la existencia, la que permanece oculta, tesoro de la noche. La realidad del sueño, posible sólo para quien sueña, se asemeja a la naturaleza poética, el amor y la muerte: no tiene fronteras definidas o diferenciables y cada quien los asume de forma diferente. Experiencia intransferible, sólo perceptible por experiencia propia, acto mágico. Oráculo, la poesía responde a través de una respuesta imprevisible que mantiene vivas las preguntas. Todo está unido y cada parte aprende de otra por ósmosis o influjo magnético.

La vitalidad es similar en los ramos de estrellas que en los ramos de rosas de una casa de campo. La semilla al morir en la tierra y florecer como árbol nuevo revela la muerte y renacimiento de nuevas galaxias. Las personas son galaxias con sistemas solares en los que giran las preocupaciones centrales de su universo particular. El átomo, los soles, las palabras, los seres, danzan alrededor de un núcleo que constituye su propia verdad. Danza interminable de números que sueñan, nuestra palabra es un número despierto de cien ojos.

Como Proteo siempre cambiante, poesía, poeta y poema son rostros múltiples en metamorfosis continua. Los infinitos rostros de lo vivo rebasan la voluntad del soñador exigiéndole serlo todo, pues el sueño es la disolución de los límites y de la identidad individual, como la muerte. Tantos poetas en el pozo de la locura o en el laberinto de la pesadilla, intentaron comunicar una revelación intransferible. El poema Hölderlin, de José Manuel Arango, lo confirma: Quizá la locura es el castigo para el que viola un recinto secreto y mira los ojos de un animal terrible.

Lo poético es la comprobación sensorial de la semejanza de todo lo viviente en cada gesto y forma de ser y de estar en el universo. La palabra poética fusiona realidades como fraseos musicales en un concierto del infinito, interroga el hueso del dinosaurio, la huella de mamut, evoca la sensación del diluvio, desencadena el augurio apocalíptico. Cristóbales Colones del espíritu, colonizamos islas desconocidas, trashumantes del pasado, el presente y el futuro en la barca de olas de la ensoñación.

Hacer un poema como la naturaleza hace un árbol, pide Vicente Huidobro. Somos la naturaleza, los árboles son una extensión de nuestros pulmones, las nervaduras de las hojas semejan nuestras ramificaciones pulmonares, los ríos fluyen, circulan como la sangre; el curso de venas y arterias es como el de los ríos; en sus orillas hay piedras, en las nuestras, huesos; nuestro inconsciente es el mar, cargado de la herencia psicológica universal, tesoro a descubrir en la creación. Acuérdate del pez reclama Gonzalo Rojas, nuestra memoria, aleteo de la consciencia, nada desde el origen.

El aire es una extensión de nuestro pensamiento y por él son posibles nuestras palabras, expresión de la conciencia de ser. El magnetismo de la tierra es el de los amantes. Las órbitas de los planetas deshojan nuestros cuadernos. El sol es metáfora del ojo, el ojo metáfora del sol, lo esférico móvil se repite como un sello indeleble.

En su cópula de palabras, frases, imágenes, visiones, ritmos, sonoridades, sentidos y plurales significados, la poesía afirma en el hombre su identidad como especie y su unidad indisoluble con la vida, devela la intrínseca semejanza de todos los reinos de la vida, el punto mágico que soluciona sus divergencias, derribando el elefante blanco del escepticismo, el edificio lógico que impide la comunión.
La razón clasifica las cosas, señala sus diferencias, reproduciendo el aislamiento. La parte racional del hombre lo aísla, lo especializa. La poesía, como el sueño y el amor, disuelve los límites y nos incorpora a la totalidad encarnada de repente en nosotros. Liberados de una función práctico-mecánica en tiempo y espacio, danzas de correspondencias nos transforman y criollos del universo, retornamos al hogar de la raíz, raíz del hogar.

Poesía es la fusión instantánea del sueño y el soñador, el pensamiento y el pensador, la acción y el actor, el sentimiento y el ser sensible, el cuerpo de la tierra y nuestro cuerpo. Similar al campo recién lavado por la lluvia y tocado por un sol recién nacido, la imagen poética se carga siempre de nuevos y múltiples significados, no sólo porque palabras y frases están liberadas de una función pragmática y con su carga de originalidad se fusionan libremente a otras, sino también porque el partícipe de esta comunión, de acuerdo a su innata selectividad, descubre nuevos significados o sentidos que espolean la transformación de su consciencia: la poesía es contagiosa, reúne al hombre recobrando el sentido de su existencia contra toda disgregación.

Los dogmas religiosos, políticos o científicos crean cauces, condicionan, programan, dividen. La imagen poética derrama para todos la caldera del origen, que late en la renovación celular como el denominador común de la vida y de pronto a través de un lápiz del destino, habla. La voluntad creadora volatiza lo quieto, derrite lo sólido, ablanda la piedra hasta su origen, extrae las espinas ocultas, unifica las más disímiles identidades en el magma de la imagen, finaliza la linealidad, inaugura un universo súbito donde todo se relaciona por vez primera en la inocencia.

La poesía contiene el reflejo de las transformaciones de la naturaleza, de la que somos parte indisoluble. Encarnamos esta trashumancia con el catalejo del pensamiento analógico, inherente a la infancia y a los sueños, donde no existen jerarquías preestablecidas y los seres y las cosas flotan y se relacionan equitativamente en una misma dimensión de sueño y realidad, fusionándose sin condiciones, de manera libre, inédita, limpia y sorpresiva. Cuando las jerarquías de lo conocido que obstaculizan las ramificaciones de lo nuevo ceden de momento, florece una piedra en el mundo, se abre un canal al infinito, brota un poema, inesperado nacimiento eterno.


La naturaleza vence los diques de la glaciación y la glaciación de los diques, enseñando al hombre la renovación en su ejercicio de resurrección: somos aprendices de los elementos que nos conforman: del agua del sentimiento, del fuego de la acción, del aire del pensamiento, y de la tierra de la sensación, nuestro cuerpo común.

¿Y cuál es la similitud del hombre con el agua? Como el agua somos líquidos, transparentes, fluidos, adaptables, pasivos, cambiantes, precipitados, libres, profundos, turbulentos, oscuros, sensibles, impresionables, serenos, antiguos, subterráneos, silenciosos… Nos transformamos en la relación con esa diosa sin forma definida, que cambia siempre de identidad, móvil, libre, en continua errancia en un río o quieta en un lago, fragmentada en granizo o en gotas de rocío, siempre moviéndose y adquiriendo la forma del espacio que la contiene, adaptable, memoriosa y sensible.

Agua con tantos nombres como semejanzas con lo femenino: lluvia, llovizna, rocío, géiser, arroyo, lago, ciénaga, cascada, manantial, río, acuífero, agua termal, mar, océano, granizo, nieve, hielo, glaciar, iceberg, neblina, niebla, nube. La poesía de agua es fusión con el amor en todas las dimensiones, el amor loco, el paraíso romántico. El poeta de agua nada en el sueño como en un útero, como en la muerte, como en el olvido, sumergido en el misterio del origen. El poema de agua es la sed de infinito a la espera de ser bebida en un solo instante: disolución de las fronteras por la revelación del secreto motriz de la existencia.

El agua simboliza lo subjetivo: las emociones, los estados de ánimo, los sentimientos, los recuerdos, los sueños, la vivencia uterina, la imaginación. Lo mismo que el agua, lo emocional es universal y nos envuelve en sus metamorfosis, disuelve nuestros cimientos, y debido a su desconocimiento o inconsciencia, nos lleva a la desintegración. El plano de los sueños, de lo que antecede, imagina y augura, como lo original que busca la poesía, tiene la imprevisible metamorfosis del agua. Para que haya equilibrio en el planeta, el agua tiene que estar moviéndose y cambiando de estado. Habrá que comprender cómo es la forma de ser del agua, de aquello que nos constituye instintivamente.


Lluvia de la bondad, bondad de la lluvia; llovizna del placer, placer de la llovizna; cascada del apasionamiento, apasionamiento de la cascada; rocío de la clarividencia, clarividencia del rocío; lago de la interioridad, interioridad del lago; río del deseo, deseo del río; mar de la profundidad psíquica, profundidad psíquica del mar; nube de la imaginación, imaginación de la nube; géiser de la inspiración, inspiración del géiser; arroyo del cariño, cariño del arroyo; neblina de la mediumnidad, mediumnidad de la neblina; manantial de la sensibilidad, sensibilidad del manantial; granizo de la emotividad, emotividad del granizo; nieve de la dulzura, dulzura de la nieve; hielo de la ilusión, ilusión del hielo; acuífero de la benignidad, benignidad del acuífero; ciénaga del instinto protector, instinto protector de la ciénaga; iceberg del onirismo, onirismo del iceberg; glaciar del erotismo, erotismo del glaciar.

¿Y cómo el aire se manifiesta en nosotros? Como el aire a veces somos invisibles, livianos, sutiles, veloces, imprevisibles, caprichosos, móviles, volubles, inconstantes, inconsistentes, dispersos, sorpresivos, silbantes, errabundos, expansivos, ilimitados, adaptables, violentos, volátiles, destructivos…

El aire marca el inicio de nuestro nacimiento: la respiración primera, la entrada al mundo. Y también el fin: Cuando deje de entrar y salir del cuerpo por la respiración, habremos expirado. Sin aire no hay diálogo ni comunicación, pensamiento ni comprensión. Por él se emiten y viajan las palabras y las ideas, el lenguaje articulado en frases, a través de las bocas, las antenas y los satélites, comunicando lo que somos.

Purificado por los árboles y los bosques que producen oxígeno sin descanso, a veces la poesía es este aire limpio. No existe en el vacío, cuando se torna huracán arranca casas como si nada, burlando las ingenierías que nunca podrían detenerlo. Brisa, remolino, bruma, viento, torbellino, huracán o tifón, tornado, tormenta, ciclón, borrasca, monzón: La poesía de aire es el pulmón que nos respira. El poeta de aire se lanza en el paracaídas de la lengua como Vicente Huidobro, desciende hasta el aullido de la primera pregunta. Su poema es gruta de palabras como muñecas rusas encajadas hasta la primera semilla o viaje interestelar por las órbitas excéntricas del pensamiento.


El intelecto, la razón, las ideas, las palabras, los conceptos, el nombrar, el diálogo, el conocimiento, los libros, la comunicación, la búsqueda de la verdad, la ciencia, la libertad. El aire es similar a nuestro pensamiento, es universal y nos cautiva en sus arquitecturas, nos apropiamos del mundo a través de la actividad mental, del nombrar, del conceptualizar y definir, del comprobar y verificar, compartiendo la información de lo que otros han vivido y descubierto, y debido a su falta de desarrollo, nos privamos del conocimiento.

Para que haya equilibrio en el planeta, el aire tiene que estar moviéndose, intercambiando la comunicación, el polen del conocimiento, la semilla de la paz. Habrá que comprender cómo es la forma de ser del aire, cómo es lo que nos constituye intelectualmente. El plano de la razón, de lo que concluye y sintetiza, tiene la imprevisible metamorfosis del aire y así comprobamos cómo las verdades son reemplazadas por otras con el tiempo.

Viento del pensamiento, pensamiento del viento; aire de la tolerancia, tolerancia del aire; brisa del refinamiento, refinamiento de la brisa; torbellino de la razón, razón del torbellino; bruma de la elegancia, elegancia de la bruma; remolino de la elocuencia, elocuencia del remolino; tormenta de la belleza, belleza de la tormenta; tornado de la imprevisibilidad, imprevisibilidad del tornado; huracán de la vivacidad, vivacidad del huracán; ciclón de la inteligencia, inteligencia del ciclón; tifón del anticonvencionalismo, anticonvencionalismo del tifón; huracán de la originalidad, originalidad del huracán; borrasca del modernismo, modernismo de la borrasca; monzón de la comunicabilidad, comunicabilidad del monzón.

¿Y en qué se parece el hombre al fuego? Como el fuego somos cálidos, generosos, brillantes, súbitos, explosivos, desenfrenados, impulsivos, móviles, expansivos, protectores, antiguos, transformadores, devoradores, arrasadores, violentos y peligrosos. Señor caprichoso, busca transformarlo todo en él mismo, el que borra las diferencias. Algún día nuestro sol nos devorará, la gran consumación. Líquido en el magma, solidificado en las rocas o domesticado en los fósforos, convoca carnavales y cocina alimentos, padre protector universal. Su conocimiento sentó el dominio sobre la oscuridad, el frío y las fieras. Simboliza la consciencia (en contraposición a la inconsciencia simbolizada por la oscuridad ignota) y la voluntad individual insuflando dirección a cada acto consciente.

En analogía con la conducta, recordemos a Faetón, el loco hijo de Apolo que no sabía conducir(se) y produjo apocalípticos incendios en el mundo, insolando por siempre a los africanos con el carro solar de su padre. Asociado a la fuerza, al crecimiento, a la generosidad solar, al impulso espiritual o personal. La forma del espíritu divino: "Brahma es idéntico al fuego".

La luz estrellada es un reflejo del pasado; las estrellas son los primeros escritos en las pizarras de la prehistoria, cuando el hombre elevaba su mirada a la lectura del cielo, sabiendo, por la fulguración de su consciencia, de su unidad con el universo, más allá de la matemática de las órbitas o de las órbita de las matemáticas.

Fuego de tantos nombres y formas: luz, chispa, llamarada, incendio, magma, lava, brasa, rayo, trueno, electricidad, relámpago, arco iris, aurora boreal, explosión, volcán, ceniza, humo. La poesía de fuego forja la identidad en la aventura absoluta, desde la propia voluntad que transgrede los límites, como Jean Arthur Rimbaud. El poeta de fuego cultiva la llama original, transgrede los límites, faquir atravesado por la Estrella Polar. Su poema es un meteoro que atraviesa los tiempos. También llamado ladrón de fuego, le cega el resplandor de la verdad y de la ética, medida de fuego de todas las cosas.

El fuego simboliza la fuerza vital que anima los seres, el espíritu motor de la voluntad, el fulgor del comienzo, la acción, la puesta en marcha, la consciencia de sí mismo. El actuar por elección consciente. La intuición o revelación instantánea del presente. Las relaciones humanas, la política. La divinidad (El cielo estrellado y eterno).

El fuego es nuestro yo (el propio personaje), el centro de la personalidad, la voluntad y la consciencia. De la misma manera que el fuego dentro de los mundos, voluntad y conciencia impulsan nuestros actos, y debido a su mala conducción, nos llevan a la destrucción. Por ello para que haya equilibrio en el planeta, el fuego tiene que estar oculto o sirviendo sólo a buenos propósitos.

Luz de la autoconfianza, autoconfianza de la luz; chispa de la iniciativa, iniciativa de la chispa; llamarada de la insubordinación, insubordinación de la llamarada; rayo de la osadía, osadía del rayo; lava de la independencia, independencia de la lava; arco iris del entusiasmo, entusiasmo del arco iris; trueno de la soberanía, soberanía del trueno; relámpago de la decisión, decisión del relámpago; magma de la dignidad, dignidad del magma, aurora boreal de la valentía, valentía de la aurora boreal; incendio del arrojo, arrojo del incendio; brasa de la honestidad, honestidad de la brasa; electricidad del dinamismo, dinamismo de la electricidad; explosión del coraje, coraje de la explosión; volcán del humor, humor del volcán; ceniza de la sinceridad, sinceridad de la ceniza; humo de la audacia, audacia del humo.
Habrá que comprender cómo es la forma de ser del fuego, cómo es aquello que nos constituye espiritualmente. La acción, lo espontáneo, lo que sucede, lo que nos reúne y celebra, como lo original que busca la poesía, tiene la imprevisible metamorfosis del fuego.
¿Y en que somos semejantes a la tierra? Como ella aprendemos a ser estables, concretos, sólidos, productivos, organizados, pacientes, perseverantes, fecundos, dadivosos, generosos, exuberantes, nutricios, húmedos, blandos, tangibles, laboriosos, profundos…

La madre tierra ¿quién lo duda? El suelo real donde nos erguimos, donde crecen y se multiplican los nutrientes. Por la ley de la gravedad y por su enorme magnetismo, el planeta mantiene todo cuerpo y toda cosa atraídos hacia él.

Manifestación del hedonismo, bailarina del sistema solar, lo más parecido a la tierra es nuestro cuerpo, maquinaria también de crecimiento, mudanza y reproducción. Comprender la naturaleza terrestre es adquirir el sentido práctico innato de la supervivencia, pues todos los cuerpos guardan de manera innata una memoria ancestral que los acerca a aquello que les permite sobrevivir y los aleja de aquello que los extingue.


La corteza terrestre, la montaña, la cordillera, el árbol, el manglar, el humus, la semilla, la hierba, la roca, el barro, la placa tectónica, el valle, la arena, el desierto, el cristal, entre otros maestros de la tierra, tienen mucho que enseñarnos. La poesía de tierra eclosiona en la lengua, florece en el paladar, su palabra es un fruto, alimenta. El poeta de tierra tiene paciencia de madera como César Vallejo y aprende de los árboles a convivir con los pájaros. Su poema de palabras-semillas, huele a barro recién pintado.

La tierra simboliza la realidad objetiva, exterior, perceptible por los sentidos. Lo material, substancial, tangible y comprobable. La economía. El cuerpo. La salud. El alimento. Las grandes estructuras y construcciones materiales. Lo práctico, el sentido común, la memoria de la tradición.

En directa relación con nuestro cuerpo, De la misma manera se compone de agua y continentes u órganos relacionados entre sí. Circundado por venas en vez de ríos, nuestro cuerpo tiene que estar alimentándose de los frutos de la tierra, madre nutricia, dadora del alimento, y como el volcán, expulsar parte de lo que lleva adentro.

Habrá que comprender cómo es la forma de ser de la tierra, cómo es aquello que nos constituye físicamente y pertenece a nuestro cuerpo. En analogía con lo sensorial y lo concreto, como lo original que busca la poesía, la tierra está hecha de una acumulación visible que se reproduce continuamente.

Corteza terrestre de la madurez, madurez de la corteza terrestre; montaña del sigilo, sigilo de la montaña; roca de la concentración, concentración de la roca; árbol de la paciencia, paciencia del árbol; manglar de la responsabilidad, responsabilidad del manglar; cordillera del reposo, reposo de la cordillera; humus de la humildad, humildad del humus; desierto de la disciplina, disciplina del desierto; semilla de la perseverancia, perseverancia de la semilla; hierba de la fecundidad, fecundidad de la hierba; barro de la voluptuosidad, voluptuosidad del barro; placa tectónica de la tenacidad, tenacidad de la placa tectónica, valle de la exuberancia, exuberancia del valle, arena del constructivismo, constructivismo de la arena; cristal del orden, orden del cristal.


La poesía es el ingreso a un estado niño donde participamos de la danza original de los elementos del mundo. Cada uno de los diez mil seres, tiene un nombre que al invocarse, activa la gran interconexión, la mutua encarnación: El niño puede ser rayo y el rayo niño; la nube puede ser cabellera y la cabellera nube, gracias a la alianza mágica entre los planos.

La poesía es la necesidad innata de unión con los otros, del completamiento renovador en libertad; demolición de jerarquías verbales y racionales para percibir el infinito, como en la infancia donde cada vocablo emite su tono vibratorio, sol de sensaciones, recuerdos y augurios: la poesía lo revive todo a través de nombrarlo en nupcias por vez primera. El poeta excava desde su propia chimenea hasta la primera ceniza o consciencia de la primera combustión. Sin la poesía el lenguaje se fosilizaría hasta representar sólo el pasado o un presente mecánico, carente de espiritualidad o singularidad. Con la poesía el lenguaje se torna oracular, porque todo habla, tiene un lenguaje permeable a la analogía poética que abre sendas al futuro, órbitas nuevas en el mundo, proveyéndonos de originalidad o cercanía con el origen, en términos más que filológicos.

La oracularidad de la poesía es directamente proporcional a la universalidad de los infinitos lenguajes de la vida. Su inherente pluralidad de significados hace que cada pregunta sea respondida con todas las respuestas y a su vez que cada respuesta esté contenida en todas las preguntas: La palabra es cetro de Hermes, materia prima del pensamiento y la realidad, centro de la civilización: los poetas fundan las épocas con su forma de poetizar. Les corresponde hoy más que nunca contribuir a la unidad desinteresada de la humanidad para salvar el mundo de la división explosiva, desactivando la dinamita de los dogmas.

Dicen los físicos que las partes del universo se distancian entre sí a gran velocidad -el odio según Empédocles-, de allí la tendencia a la independencia entre las partes, la intolerancia entre los planos, la violencia desatada. Pero la poesía ejemplifica la práctica de la paz, la belleza, la justicia, la verdad y la alegría (más que la injustamente subrayada apología de la guerra). Poesía o abrazo renovado y fraternal entre los seres y sus múltiples destinos, unidad en el amor que mueve al cosmos.

Luis Eduardo Rendón




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Luis eduardo Rendón. Nació en San Roque, Antioquia, en 1972. Co-organizador del Festival Internacional de Poesía de Medellín. Ha publicado las siguientes obras:Arpa a merced de las manos invisibles, Editorial Lealon, Medellín, 1996. La velocidad de las piedras es azul, Colección Prometeo, Medellín, 1997. Universal Gong Night, Edición personal, español-inglés, Medellín, 1997 .Tras la loba espectral, Ediciones La electricidad de la i, 1998. La Plaza Mercurio, Ediciones Fénix, 2000.



martes, 6 de octubre de 2009

POEMAS DE HUGO GOLDSACK. Del libro:”Elegías de L-Tor”. Selección de Rodrigo Verdugo



ELEGIA DEL PRIMER ALUCINADO

Yo no podría negar los derechos de L- Tor
Nadie negará tus derechos, L- Tor.
Aunque por defenderlos me apedreen.
Y mis hermanos de clan me arranquen los ojos.
Y me quiten de las manos el lábaro de mi tótem.
Y me abandonen ciego en la selva enemiga.

Nadie negará tu existencia, L-Tor,
Mientras yo esté vivo,
Y tu voz de azufre ritual me ilumine el plexo,
El sexo y la boca
Como si empezara a arder.

Tú sabes hablar en la noche.

Inmóvil y desvelado al fondo de la caverna.

Tú sabes hablar y ladrar
Y aún cantar como los pájaros.

Y graznar con la vieja y sabia lengua de lechuza.

Y desbordar los ríos de la sangre
Como si me deshielara.

Tú sabes herir de vida, L- Tor.
Tú enseñas a golpe de relámpago
Y sobre la fuga de los lobos
Consigues que estalle la dentadura alegre
De una flor que me hace reír hasta la aurora.

He medido tus plantas en la arena del sueño,
Son iguales a las mías.

He acariciado el follaje con mi áspero tacto
Y lo he visto temblar lo mismo
Que cuando tú lo besas
Mientras el sol se pone.

Las aves del aire se devuelven
Cuando las silbo como tú
Y tú estas dormido.

L-Tor, L-Tor,
Sombra mía,
Hermano mío,
Llanto mío,
Tú y yo somos el mismo espectro,

A veces, tú el eco y yo la voz.
A veces, tú la flauta y yo la música.

La música que empuja hacia fuera a la tribu
Y la obliga a danzar sobre la escarcha.

Pero tú no pesas, L-Tor.

Tú no necesitas alimentos, L-Thor,
Ni agua con fuego adentro.

Tú no aúllas de dolor cuando nos hieren
En medio de la guerra.

Tú eres inmutable como el sol en el aire.
Tú eres de aire,
De aire tibio,
Y te pareces extrañamente al miedo
A veces…

Porque mi lengua te sigue, me persiguen.

Porque te llamo como a mi padre, que era bueno,
Me apedrean en la fiesta.

Porque converso contigo cuando ronda la hiena,
Los ancianos azuzan contra mí
Los poderes del hechicero.

Y mi suegra suele llorar diciendo:
-Ya no es el mismo, ya no es el mismo…-

Un muro de azufre me cerca.

Un río de odio morado me ahoga.
Una noche sin luna se me congela en los huesos
Y veo los ojos ardientes del lobo
Iluminando de sangre las huellas
Del que tiene que morir esta noche.
L- Tor, estoy perdido.
Hermano mío, estoy herido.
Padre celeste, la fiebre me hace crujir las sienes.
Pero, yo no te negaré nunca, L-Thor.
Antes de negarte, que me devoren, L-Thor.
Que nunca nadie niegue tus derechos, L-Thor.


***


ELEGÍA PARA EL QUE MURIÓ DE NUEVO


Esta noche, el pecho del mar se romperá bramando contra las rocas muertas.

Esta noche, un aullido llenará de lágrimas el ojo de los faros.

Esta noche gemirán solos todos los armonios del mundo,

Y el viento de los médanos oficiará una misa
Para la muerte de la anémona
Porque el hombre está triste.


Esta noche, un llamado despertará a la madre.
Que se erguirá en la huesa
Con las cuencas quemadas por espesas lágrimas de barro.

Con sus duros dedos cogerá del aire agua lunar.

Con sus negras uñas tejerá vendas de olvido,
Y como antes a la cuna, ahora correrá hacia la ciudad,
Por caminos que sólo los ladridos transitan,
Porque el hombre está herido,
Y ese hombre es su hijo.

Esta noche el hombre estará sentado sobre un lecho negro
Partiéndose el pecho contra los muros irremediables.

Llenando de lágrimas el ojo de su dios.

Ahogándose inútilmente en las sordas músicas del vino.

Nadie vera el flujo de su sangre, creciéndole en la conciencia,
Hasta quebrantar sus sillares inmemoriales.

Nadie sabrá del derrumbe
Ni escuchara el espantoso hervor de sus piedras, arrastradas por la resaca
Hacia el abismo de la muerte,
Al abismo final en que flota una anémona,
Perdida para todo alto destino sublunar.

Pero tal vez no sea enteramente cierto.
Yo sé que el hombre tendrá un consuelo esta noche.
Es posible escuchar pasos de seda sobrecogedora.

Y es posible una mano de celestes huesos y uñas negras.
Acariciando los cabellos negros,
Mientras el mundo llueve afuera.

Qué tristes son las citas del hombre con sus muertos…

Qué desconsuelo hay en sus vendas de olvido,
Y en el agua lunar que una mujer,
Vestida de líquenes y polvo,
Ejercita inútilmente contra la fiebre,
Que ciñe de rojas y atroces coronas
Las sienes de su hijo…

El hombre está herido y muere,
Y mira como arden, lejos,
Brumosos calendarios.

Una balada tenue suelta al aire sus signos
De cristales agudos,
Por encima de los vagos abanicos del humo.

(Anémona perdida…)

El silbido viene y va, mientras se ahogan,
En los últimos limos, las pausadas
Columnas del crepúsculo.

(Oh, dedos que insistieron
En entrar en la celda del que no tenia
Otra defensa que su obstinada soledad…)

Humo y trino pastoril han conseguido
Pulir peldaños de amatista,
Para que no resbalen las sandalias del lucero.

(Ah, los pies en que el vencido
Creyó besar la tibia cifra
De su regreso al mundo…)
En el cielo indeciso,
El abracadabra de los murciélagos
Enseña, siniestramente
Que también las campanadas tienen sombra.

Ay del hombre herido que está muriendo en la noche…

Ay del que solo tiene el salmo de sus fantasmas…

Ay del que perdió su anémona, y con ella, la vida.

Ay del que desertó de su soledad para besar el viento,

Y enceguecido por su relámpago rubio y verde y rojo,

No tuvo siquiera la cama de piedra de su celda para morir de nuevo!


***


HISTORIA PARA UNA NOCHE DE NEBLINA


Ya podéis gritar y correr, deudos de nadie,
Hombres de roja gorra, caballeros
De acompasado pantalón.

Ya podéis pisotearme, señoras
De poderoso fuelle sentimental, y en mis narices
Batir vuestros pañuelos.

Precipitaos hacia las puertas
Gesticulando, sonándoos, rodando,
Riendo.

Empujadme a la margen del rebaño,
Y dejadme solo como los guardafaros
O los náufragos.

Dejad que me convenza lentamente

Que el frío del andén bañe mis huesos
Hasta que me percate de mi muerte.

O de la paradoja de estar vivo
Cuando el alma va lejos.

Lejos, más lejos, mientras fluye el tiempo,
Y la niebla se cuela por las venas
Para volverse llanto…

Nadie me escuche, nadie me consuele.

Solo nací, solo me muero
Con su desdén que me trepana el alma,
Con sus manos cuyo recuerdo lamo,
Y sus ojos que retienen el embrujo
De la primera luna que alumbró en el mundo.

En invierno las ánimas van vestidas de niebla.

Como volutas giran en torno a los faroles
Y gimiendo cruzan la cara del desamparado.

¿De qué viejas culpas le hablaran cuando pasan?

Pero el triste sigue sin decir nada.

Un pitazo infinito ha rasgado su oído
Y una voz que fue suya parece que hablara cerca.

Marejada de anhelo, la sangre se le escapa
.y se va por nocturnos campos, hacia remotos galpones ferroviarios.

El vino torna monstruosa la risa en el burdel.
Alguien me mira, Es posible. Sólo sé
Que mis besos perdidos como jauría triste
Van rodando en la bruma tras un tren.


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Hugo Goldsack: (1915-1988). Poeta y Cronista Chileno. Miembro de la Generación de 1938. Se desempeñó como director de la Revista “Zig- Zag”, fue Fundador de la Revista “Siete Días” y colaboro en los diarios: “El Mercurio”, “La Opinión”, “La hora” y “La Tercera”. Sus obras principales son: “En Torno a cierto fuego”, Ed Diógenes,(prologo e ilustraciones de Andrés Sabella) Santiago, 1949, “Pedro Prado, un clásico de América”, en colaboración con Julio Arraigada, Separata Revista Atenea, Universidad de Concepción, 1952, “Elegías de L- Thor”, Ed Francois Villon, Santiago, 1955, “Encuentro con Bolivia: Color y sorpresa de un país inesperado”, (Prologo de Joaquín Edwards Bello), Ed Taller Grafica Periodística de Chile, Santiago 1956, “De España un pelo”, (Prologo de Joaquín Edwards Bello), Ed Nascimento, Santiago 1968, “El rostro de Dios”, Suplemento Literario Revista Extra, Santiago, 1976, “Los Archivos del diablo”, (Prologo de Luís Sánchez Latorre), Ed Diógenes, Valparaíso, 1990, “Antología Poética” Ed Diógenes, Valparaíso, 1995. En 1968 recibo el Premio Hispanoamericano de Periodismo “Carlos Saptien”, y en 1972 recibió el Premio Nacional de Periodismo, Mención Crónica.

domingo, 4 de octubre de 2009

BELLEZA INTERIOR (POEMA ENTRAÑABLE) . Autores: Mauricio Naranjo y Oscar González

pintura de óscar dominguez


BELLEZA INTERIOR (POEMA ENTRAÑABLE)

MAURICIO NARANJO /OSCAR GONZÁLEZ


TU COXIS RESPLANDECIENTE BAJO EL CIELORRASO
ME HACE PENSAR EN TU SILLA TURCA Y EN TU QUINTA VÉRTEBRA
CUANDO ESTAMOS SOLOS FRENTE AL MAR ROJO
DE TUS GLÓBULOS BLANCOS Y EN MIS SUEÑOS TU FÉMUR INSISTE
COMO UNA FOTOGRAFÍA SUBACUÁTICA EN EL
TABIQUE DE NUESTRO AMOR.


LOS FLUIDOS EN ESPIRAL DE NUESTROS BESOS CLAVAN SUS AGUJAS EN EL SISTEMA NERVIOSO CENTRAL DE LA OSA MAYOR MIENTRAS OBSERVO TU VESÍCULA INFLAMADA POR EL AMOR INTENSO.
ES ILUSIÓN Ó ¿TIENES EL HÍGADO MÁS ROSÁCEO DEL ROSAL?
DE NOCHE, ANTES DE DORMIR, LA RADIOGRAFÍA DE TU CLAVÍCULA ENCIENDE LA PASIÓN DE MI EXISTIR. ENTONCES SUEÑO.

LA MASA ÓSEA ESTREMECE Y PERTURBA LO DESEABLE DEL DESEO
PUES CADA VEZ QUE SIENTO DESEO DE TÍ
EL HUESO ES LO QUE INCENDIA LA NOCHE LA CALCINA.
NO ES DE TÍ DE QUIÉN HABLO SINO DEL HÚMERO Y DEL CÚBITO DEL RADIO
QUE ESCUCHO CON TODOS SUS VOLTIOS SOBRE MÍ
DESNUDO EN LA OSAMENTAL FORMA DEL DELIRIO.
DELIRO POR TUS HUESOS POR LA ESPINA DORSAL
CADA UNA DE TUS VÉRTEBRAS
QUE SON PARA EL OCULTISTA LA MÉDULA DE SÁUCO
LA INICIADORA LETRA DE SU INVOCACIÓN.
DESCIENDO POR EL TEMBLOR DE TUS PARIETALES CON EL ÉXTASIS DEL EXTRAVIADO.
¡AY! QUE HERMOSO TU OCCIPITAL EN LA TUMBA DE OSIRIS.



EN LA PELVIS DE LA NOCHE NUCLEAR ADORAMOS EL PROFUNDO CARMESÍ DE
NUESTRAS GLÁNDULAS PITUITARIAS.
TU BELLEZA INTERIOR EXCITA MIS SENTIDOS EN MEDIO DE LA PLATAFORMA DONDE ADORAMOS LA LUNA LLENA.
TUS GLOBOS OCULARES OCULTAN MÁS QUE NERVIOS ÓPTICOS.
DESEO TUS INGLES Y TUS ALGAS MARINAS.
TU APARATO RESPIRATORIO LUCE MÁS HERMOSO EN
EL UNIVERSO VISCERAL: QUÁSARES Y DESTELLOS EN LA MUCOSA CELESTE DE TUS EMOCIONES
ES MARAVILLOSO TU RIÑÓN IZQUIERDO CUANDO
INTERCAMBIAMOS SILENCIOS

TRIDIMENSIONAL EL GLADIOLO INUNDA LA GRIS PANTALLA DE TUS NERVIOS.
ES LA CALÉNDULA DEL APARATO CIRCULATORIO LO QUE NOS CONFUNDE CON SUS RAYOS Y CON SUS AUGURIOS.
LA EPIDERMIS DEL SOL ANUNCIA TEMPESTADES Y METEOROS:
ES EL DESAMOR QUE NOS VISITA PUNTUAL
LA TRISTEZA QUE ENTREGA CARTAS SANGRIENTAS.

EN EL INSTANTE EN QUE LOS LABIOS SE FUNDEN ENTRE LAS HORTENSIAS SOLARES LOS DIOSES ABREVIAN EL SENTIDO DEL MUNDO
SE REVELA EL INCENDIO EN TUS MUSLOS DE PERFUMERÍA MEDIEVAL
SE ELEVAN Y FLAMEAN PIEDRAS DE TUS METACARPIOS COMO BANDERAS VICTORIOSAS DEL AMOR
EXPLOTA EN ESA LUCHA INTERMINABLE DE LA PASIÓN LA VENA FEMORAL
QUE NADIE PUEDE SUTURAR NI LA MANO DEL BUEN DIOS Y EL MAL DEMONIO
Y CAEMOS VENCIDOS EN UN MAR DE OSTRAS Y HELICONIAS.


VOLCÁN TU RESPIRACIÓN DE MANTIS ATEA
TORMENTA LA ARRITMIA DE TUS LABIOS
TERREMOTO TU SILENCIO
LLUVIA DE ESTRELLAS TU BELLEZA INTERIOR CUANDO ANOCHECE EN LOS ÓRGANOS CANSADOS DE DIOS.


RECOSTADAS EN SU CÚBITO DORSAL ESPERA LA HECHICERA QUE DESDE UN BARCO DE ARCO IRIS
LE LANCEN A LOS OÍDOS LAS SALES DE LA MEMORIA
PARA CONOCER EL NOMBRE DEL EXTRAÑO POR LA LEY MUSICAL DEL SAXOFÓN
Y CELEBRAR EL DESENCADENAMIENTO DE LOS MOVIMIENTOS INCADESCENTES DE LAS PÁPILAS
Y SU CORONACIÓN EN LAS SELVAS DE LAS ÁXILAS
BOSQUE ENCANTADO DE LOS AMANTES
QUE HUYEN HACIA LA MONTAÑA DEL PUBIS
PARA MIRARSE POR FIN DESNUDOS EN LA PASIÓN QUE TIENE ALAS DE SEMEN PUES HA OBTENIDO SUS TÍTULOS EN EL ESPASMO LIBRE Y PITUITARIO.


LAS PLANTAS DE TUS PIES CRECEN EN MI MEMORIA COMO UNA SERPIENTE EN LA GARGANTA DE UN ARCÁNGEL. ENAMORADO DE TUS SOMBRAS Y DE TU VIENTRE ME DESINTEGRO COMO UN CÁNCER EN LA LENGUA VEGETAL DEL CORAZÓN.
RÓTULAS Y TOBILLOS SE DESPRENDEN DE TUS SENTIDOS Y GOLPEAN LA ESTRUCTURA ÓSEA DE MI PENSAMIENTO.

MARIPOSAS BABILÓNICAS SE DESPRENDÍAN ESA NOCHE
DEL ESPACIO SIDERAL DE MILLARES DE NEURONAS ELÁSTICAS
Y SE PRECIPITABAN EL MONASTERIO DEL CARMÍN
HACIENDO VOLAR LAS LIBÉLUAS DEL PULMÓN AZUL REFRESCANDO
LA TARDE DE LA PALMA DE LAS MANOS
CON LAS QUE UN MÚSICO EXORCIZABA LAS TARÁNTULAS DE TUS SENOS
AMORDAZADOS POR EL MAL TIEMPO.






ENFERMOS DE ASOMBRO NOS RECOSTAMOS CON NUESTRO ESQUELETO INCOMPLETO A CONTEMPLAR LAS NAVES QUE RECORREN EL HORIZONTE, MIENTRAS LOS JUGOS GÁSTRICOS DEL PAVOR INCENDIAN LA BIBLIOTECA DE ALEJANDRÍA. PANCREAS MÁS BELLOS QUE EL CADÁVER DE UNA NIÑA EXPLOTAN EN LAS NUBES.


INVOCARON AL PASEANTE SOLITARIO DE LAS TURBULENCIA QUE SE PRODUCÍA
EN LOS SENTIMIENTOS DEL MOVIMIENTO DE SÍSTOLE Y DIÁSTOLE DEL CORAZÓN ENCANTADO
POR LA FURIA DE LOS VIENTOS POLARES
POR LA ESTRELLA ALCANZABLE SOLO POR LA ORACIÓN DE RODILLAS
FRENTE A LOS TÚMULOS DE LOS DESIERTOS ENTREVISTOS POR LA MIRADA
DEL NÓMADA Y EL SECRETO DEL CELEMÍN QUE ILUMINA LA TIENDA DE CAMPAÑA DEL DESEO
HEMOS PERDIDO EL NORTE LE DICE UN MARINO AL PEZ ESPADA
ENTRE LA DISTANCIA QUE MARCA EN EL TELESCOPIO LA TIROIDES Y SU PALANCA PARA IMPULSAR LA VASTEDAD.
HEMOS ENCONTRADO EL ORIENTE LE DICE AL MARINO EL MIRLO QUE CANTA EN LA ESCANFRANDA.
TIEMBLA EL VOLCÁN EN EL PUENTE DEL ESTERNOCLEIDOMASTOIDEO Y COMIENZA A PENETRAR LOS LABERINTOS DEL SUEÑO. PIEDRAS EN LA VESÍCULA RUEDAN PARA SIEMPRE.


LA BILIS NEGRA DE TU AMOR INVADE DE TUMORES Y TEMORES MIS TROMPAS DE EUSTAQUIO FLEMÁTICO.
OBSERVO LA CURVATURA DE TUS NEURONAS Y SUS SINAPSIS INVISIBLES
MIENTRAS EL LÍQUIDO AMNIÓTICO DE NUESTRA AGONÍA SE CALCIFICA COMO UNARRECIFE DE ANÉMONAS CARNÍVORAS
PARÁSITOS HONGOS VIRUS Y BACTERIAS INVADEN LOS ÓRGANOS REPRODUCTORES DE LA MELANCOLÍA
PERO UN EJÉRCITO BLANCO RECORRE LAS ARTERIAS RUMBO AL PANTANO
DONDE MORAN LOS COCODRILOS DEL HASTÍO
TU ANATOMÍA CORROE MIS PUPILAS ARRANCA LA EPIDERMIS
INYECTA VENENOS SIN
ANTÍDOTO CAUSA INFARTOS Y DERRAMES
PROVOCA MIGRAÑAS MÁS INTENSAS QUE EL
COLOR DE TODAS LAS FLORES.



"MI QUINTA VÉRTEBRA LUMBAR SE MOSTRABA MUY REBELDE Y DOLOROSA..."
Remedios Varo

DESDE EL PRECIPICIO DE LOS HUESOS LUMBARES
EL POLO NORTE HACE ARCOIRIS
EN LAS ALAS DE LA MARIPOSA ELÉCTRICA
MIENTRAS EL NERVIO RADIAL SE ABRE PARA DARLE PASO A LA SOMBRA
Y LANZAR LOS DADOS DE AZÚCAR A LA BAÑERA DE LOS OLVIDOS
CANTANTES OBESOS LLORAN DE MELANCOLÍA EN LAS RAMAS DE OLIVO DE
LOS BRAZOS EN LLAMAS
PERDIDAS PALOMAS EN LACRIMALES POROSOS DE UN CIELO ESTRELLADO
DONDE VEO MARES DE NENÚFARES
DONDE LEO QUE NADIE PODRÁ SER SALVADO DE SÍ MISMO
ATERIDOS DE FRÍO LOS CROMOSOMAS BLANCOS
SE LANZAN CONTRA LAS PAREDES ÓSEAS SABIENDO DE SU PERDICIÓN
YO VEO EN MI VIDRIO OCULAR MIRÍADAS DE BELLADONAS
QUE ENTRAN COMO EL SOL.



TUS MEJILLAS SEMEJAN UNA COLMENA DE NUBES EN EL ROSTRO DE DIOS
TUS GLOBOS OCULARES ME ELEVAN A TORRENTES SANGUÍNEOS SIN NOMBRE TODAVÍA
EL IRIS DE TU SONRISA IRRADIA SALES DE PLATA DONDE DIBUJO LAS CADERAS DEL SOL
EN TU CRÁNEO LEO TODO EL DOLOR DEL MUNDO: TRAUMA, LUMBAGO, CÁLCULO RENAL SIN RAÍZ CUADRADA POSIBLE
TU MÚSCULO COMPLEXO, QUE SE EXTIENDE DESDE LAS APÓFISIS TRANSVERSAS DE LAS
VÉRTEBRAS DE LA CERVIZ HASTA EL HUESO OCCIPITAL, EXCITA EL PRURITO DE MI
DESEO COMO UNA MOSCA DE BAR QUE DANZA EN LA ESPUMA CELESTE DE LA CERVEZA
ENTRETANTO LAS FIBRAS NERVIOSAS DE MI CORAZÓN ATRAVIESAN LA MÉDULA ESPINAL
DE TU SILENCIO EN LA INDIFERENCIA TARDÍA DEL DOMINGO
FLUIDOS ELÁSTICOS CUERPOS GASEOSOS ANIMALES MAGNÉTICOS SE ASOMAN SIN SOMBRA DE ASOMBRO
POR EL LABERINTO DE TUS OÍDOS INTERNOS Y AULLAN A LA LUNA
DE TU GLÁNDULA ENDOCRINA
COMO LOBOS DE MAR EN LA MITAD DEL DESIERTO.


TODA LA LLUVIA DE LA TARDE LA HE PASADO
MIRÁNDOTE SIN CESAR DESDE LA TORRE ABANDONADA DE TUS PAPILAS
MIENTRAS ESCUCHABA UNA MÚSICA DE SIRENAS DE RAYOS POR EL OIDO MEDIO
EXTENDÍA LA NOCHE SUS TENTÁCULOS DE ZODÍACO
INVADIENDO SOLES LUNARES
MIS CAVERNAS DEL NUS DE LOS RIÑONES EXPUESTOS POR MIS VENAS
A LA TORMENTA FURIOSA
A LA ROSA DE LOS VIENTOS QUE ARRASTRA POR MIS MUSLOS UNA LOCOMOTORA DE MIEL DE LOS LLANOS ORIENTALES
PERDIDO ESTOY SIN TU AMOR EN LAS MONTAÑAS DE DEDOS QUE TOCAN LO QUE NO PUEDO TOCAR EN LA PALMA DE LA MANO
EN LAS PLANTAS DE LOS PIES HAN CRECIDO HASTA LA CÚSPIDE DE MI
CARA LOS VIENTOS PULMONARES
ESCASA ES LA CERTEZA QUE NOS QUEDA.




"... PODEMOS AUGURAR DESDE HOY UN DESARROLLO DE PALETAS EN LA CARA ANTERIOR DEL ESTERNÓN, TAN ACUSADO, QUE EL HOMBRE FUTURO SERÁ EL MEJOR AVIADOR".
F. T. MARINETTI


NOS HAN DICHO QUE EL FÓSFORO HUYO RÁPIDAMENTE DEL INCENDIO Y LLAMÓ POR UN ALTAVOZ AL CARACOL ÓSEO, PARA DECIRLE QUE NO SE PREOCUPARA MÁS POR LA INCONTENIBLE FURIA DE LOS ALVEÓLOS ENTRE LOS TEMPORALES Y LOS DESIERTOS
NOS HAN DICHO QUE EL TRAPECISTA DE TU AMOR CAYÓ HECHO NIEVE EN TUS SENOS PARANASALES Y QUE SE MOSTRÓ MUY TÍMIDO ANTE LOS BAROMÉTROS DE LLANTO QUE TENÍAS EN LAS PIERNAS MÁS DULCES Y MÁS SENSUALES QUE EL HAYA VISTO DESDE SU VENTANA OVAL
NOS HAN DICHO QUE EN LAS CATEDRALES DE AZUFRE HAY MANDRILES QUE TOCAN TROMPETAS
CUANDO COMIENZA SU SESIÓN EL INQUISIDOR VENTRILOCUO EN LA CÁMARA DE AIRE DEL PLEXO SACRO-COXÍGEO
LA MUÑECA LEVANTA LA MANO Y DE ELLA SALEN VOLANDO LIBÉLULAS DE VIDRIO QUE CORTAN EL AIRE EN EL PLEISTOCENO
MELUSINA SALE DE UN MAR DE HELIOTROPOS QUE INUNDAN LA PLAYA.





DE ESPALDAS A TU CEREBELO LAS CUERDAS VOCALES DEL OTOÑO VIBRAN EN EL CRISTALINO DE NUESTRA ÚNICA VERDAD: EL TRAPECIO QUE SE EXTIENDE DESDE EL OCCIPUCIO HASTA LOS RESPECTIVOS OMÓPLATOS Y LAS VÉRTEBRAS DORSALES DE LA PASIÓN
ES IMPERDONABLE QUE EL HUESO CUNEIFORME DE LAS PROMESAS DE AMOR SE HAYA
ROTO EN MIL PEDAZOS Y ESTEMOS AQUÍ AHORA NAVEGANDO EN JUGOS GÁSTRICOS TAN PROFUNDOS COMO EL MAR MUERTO
CON SOBRESALTOS CONTRACCIONES MUSCULARES
ESPASMOS INVOLUNTARIOS Y MECANISMOS REFLEJO QUE PROVOCAN RISAS SARDÓNICAS
MÁS CRUDAS QUE LA CARNE VIVA.

"(…)Empiezo a prescindir de mi corazón. Por ello prefiero regirme por el plexo solar. Como ya lo he dicho, me parece la parte más noble de mi cuerpo. Mi corazón, por el contrario se ha envilecido y no quiero saber nada más de él. Tiene un carácter asquerosamente femenino".
Unica Zürn


LA MANDÍBULA DEL CRETINO INTENTA BURLAS PERO TU FENOTIPO AHUYENTA TODA
IDIOTEZ, TODO RASGO DE MISERIA TODA RISOTADA INÚTIL
FARINGE Y LARINGE ENTRE DIAFRAGMAS LUMINISCENTES EMITEN VOCES INEFABLES QUE DISUADEN TU SILENCIO
Y DISTORSIONAN TU SOMBRA, EN LA FLORA INTESTINAL DE LOS
SANTOS INOCENTES
MI LENGUA ENTRE TUS DIENTES INCISIVOS JUEGA CON COMETAS DE SANGRE Y SALIVA NADA EN EL PALADAR DE TUS DICOTOMÍAS
BUCEA EN LAS MEMBRANAS MUCOSAS DE TUS
DUDAS NAUFRAGA EN LA GARGANTA DE TU CONFUSIÓN
TODO LO QUE BRILLA EN TI ES ORO PURO: GLÓBULOS ROJOS EN LA MEDIANOCHE
MATERIA GRIS EN LOS ARREBOLES Y EN LOS ARRABALES
FLUIDO TRANSPARENTE EN LA
SOLIDEZ EVANESCENTE DE MI ADORACIÓN


ENTRARON AQUELLA MAÑANA DE ROCÍO POR UN CAMINO DE VELADORAS PORQUE HABÍAN
PERDIDO EL SENTIDO QUE LES TRAÍA EN COPAS DE CHAMPAÑA EL BULBO RAQUÍDEO
BUSCARON POR EL CAMINO DE LA SEDA LA CAVIDAD PERITONEAL
PORQUE LES AVISARON DESDE LAS ARTERIAS DE LA LUNA LLENA QUE VENÍAN POR
ELLOS TROPAS DE SALTIMBANQUIS QUE LES ABRIRÍAN LOS PÁRPADOS PARA
EXTRAERLES EL CRISTAL DE LA VENUS DEL NILO
DECIDIERON QUE NO SE MARCHARÍAN HICIERON EL SANTO Y SEÑA
DESAPARECIERON HACIENDO SONAR EL MARTILLO DE LOS NERVIOS MIENTRAS UNOS
NADADORES EN EL BAZO TOCABAN LA PUERTA DEL VOLCÁN.


LOS AGUJEROS DEL TORNASOL EXCLAMAN EN CORO: SOMOS EL APÉNDICE DEL VAIVEN
SOMOS EL COLON DE LA VICISITUD, SOMOS LA CORONARIA DE LA VACILACIÓN
SOMOS LA YUGULAR DEL MISTERIO
SOMOS LA COLUMNA VERTEBRAL DEL FUNÁMBULO QUE DANZA
EN TU MIRADA CUANDO LAS ARTICULACIONES DEL DERMATOESQUELETO SE CANSAN DE INSISTIR EN ESTE AMOR IMPOSIBLE
EN EL INSOMNIO LOS NEUROTRANSMISORES SINTONIZAN EL DIAL DE LA TRISTEZA Y EL RUIDO DE SUS EMISIONES AUMENTA LAS ENDORFINAS: IMPULSOS ELECTROQUÍMICOS
ENVÍAN SUS CARTAS A DESTINOS SENSUALES E INUSUALES


PARA QUE NO SE FUERAN EN LAS HÉLICES DE LOS AEROPLANOS DE MÚSCULOS PECTORALES
LOS ÚLTIMOS SUSPIROS DE LA REINA DE CORAZONES HICIERON UN TÚMULO EN EL DESIERTO QUE SE HALLA ENTRE LA PELVIS RENAL Y LAS COSTILLAS
PADECIERON TODO AQUELLO PORQUE HABÍAN SIDO ENVIADOS POR LA LECHUZA QUE
CUIDABA LOS ÁRBOLES ELÍPTICOS QUE APARECÍAN AL MEDIODÍA DE HIDROMIEL EN LOS BOSQUES
ESTANQUES VEÍAMOS MIENTRAS LLOVÍA EN LOS HELECHOS QUE CRECÍAN PROFUSAMENTE EN EL HIPOTÁLAMO
NUESTRAS ARTERIAS QUERÍAN REVENTAR EN TORRENTES QUE INUNDARÍAN LA CAVIDAD PERITONEAL
DUENDES SILBABAN EN LAS ESCALERAS DE CEDRO ANTE EL ATAQUE QUE SUFRÍA LA TRAQUEA
AL VER LA CALIDAD DEL SERRUCHO QUE LE ENSEÑABA EN POSE DE DAMA DE LAS BUENAS NOCHES EL MAXILAR SUPERIOR
TODAS LAS RETINAS SE DESPRENDIERON AL SENTIR EL CHOQUE DE LOS ZAPATOS EN POSICIÓN MILITAR
AURORAS BOREALES SE SUBÍAN UNA TRAS OTRA AL ESTRIBO DEL OÍDO Y ASÍ ERA LA CALMA
LE DECÍAN DESDE UN LABIO LEPORINO A MI MUSA
ESTA ES LA CALMA NO PIDA MÁS.



EN LA ISLA UN PIANISTA LEVANTA PESAS ENTRE BALLENAS DE ESPUMA: VESÍCULAS
SEMINALES ESTIMULAN LA GLÁNDULA POÉTICA Y PERPETRAN LÁGRIMAS DE OZONO EN LA TROMPA DE FALOPIO DE UNA GORGONA VERÍDICA
PULMONES DE ACERO INOXIDABLE FUMAN TU SONRISA TODAS LAS TARDES DE INVIERNO: METÁSTASIS DEL ANSIA
NECROSIS DEL AFÁN INFLAMACIÓN DEL ANHELO
LAS VÍSCERAS VÍRGENES DEL SOL SE DERRAMAN EN UN MANTEL ETÉREO Y EXPULSAN UN
HUMOR AMARILLENTO O VERDOSO: LOS ARCÁNGELES DE LA MEMORIA ANUNCIAN EL FIN
DEL FIN DEL MUNDO CON TROMPETAS DE MARTILLOS
YUNQUES Y ESTRIBOS QUE
RETUMBAN EN EL TÍMPANO Y EN EL VESTÍBULO DEL OÍDO INTERNO



DISPARABAN ARCOS Y NO FLECHAS DESDE LAS PUPILAS DEL TRANSATLÁNTICO EN EL
QUE LLEVABAN MÁSCARAS DE MÉDULA ESPINAL SOBRE TURBINAS DE NUTRIA QUE MOVÍAN EN OSCILACIONES CIRCULARES LOS TENDONES DE LOS SENTIMIENTOS
EXCAVABAN EN BUQUES PETROLEROS LA PENÍNSULA DE CARBÓN DE TU PUBIS
SALIAN DEL MOMIVIENTO RÍTMICO DE SUS RÓTULAS LÍQUIDOS FRENÉTICOS LÍQUIDOS FERVOROSOS LÍQUIDOS PERSEVERANTES
QUE IBAN APODERÁNDOSE DE LOS FAROLES QUE ILUMINABAN CON
OSAS MAYORES LA FRÍA TABERNA DEL REY DE LOS CUCHILLOS
LA AORTA HABLÓ POR FIN PARA DECIR QUE NO VEÍA CON MUY BUENA PIEL AQUELLO
PERO NUNCA SUPIMOS POR QUÉ SI ERA TAN SENCILLO
ÍBAMOS CAMINO A CASA CUANDO EL CIELO NOS CAYÓ ENCIMA Y NO HUBO ESTRÉPITO
PORQUE UNA OSTRA CERRÓ SUS VALVAS
PARA DARLE PASO AL ÁNGEL QUE TEMBLÓ EN FRENTE DE LA PUERTA DEL INFIERNO.

LABIOS INFERIORES BESAN MIS EXTREMIDADES SUPERIORES CON LA FUERZA DE UN
ASESINATO DONDE EL ARMA HOMICIDA SE CUBRE DE LIRIOS Y ANTRÓPODOS DE
RESPIRACIÓN TRAQUEAL ALETEAN EN TUS MENINGES COMO DOS CIGARROS EN LA CAVIDAD
BUCAL DE UN POETA MALDITO
MINERAL TU DENTADURA DE ÁRBOL TRISTE CARCOME MI TEJIDO NERVIOSO MIENTRAS
ESCUCHAMOS AL LITÓFAGO EN SU EBRIEDAD INSIGNIFICANTE
TU REINO ANIMAL SE PUEBLA DE ROSAS DEL DESIERTO Y YO SIN RESPIRACIÓN
EN TU MONTE DE VENUS SE ESTABLECE UNA COLONIA DE HEMÍPTEROS ANOPLUROS Y YO SIN ALAS PARA ATRAVESAR EL FIRMAMENTO DE TUS ENTRAÑAS
EL IMPERIO SINSENTIDO DE NUESTRO AMOR ESTÁ CONDENADO A UNA DECADENCIA LENTA Y DOLOROSA
Y YO AGONIZO EN EL PATÍBULO DE TUS OJOS.


HABIÉNDOSE EXTRAVIADO EN UNA BIBLIOTECA DE PIRÁMIDES MUSCULARES EXTENDIÓ
UN HILO QUE LO LLEVARÍA HASTA EL ACUARIO MÁS CERCANO
LLAMÓ AL REMERO SOLAR PERO ESTE SE HALLABA EN TRATOS OSCUROS CON LOSMÚSCULOS ORBICULARES DE LOS LABIOS
LLAMÓ AL PUERCO ESPÍN QUE HABITA EN LOS VALLES SARTORIOS PERO ESTE HABÍA
OLVIDADO QUE NO TENÍA OÍDO DE DRAGÓN EN LA CORRIENTE RADIAL Y HEMISFÉRICA CEREBRAL IZQUIERDA
AL AMANECER TODAVÍA ESTABA DE PIE EN LA SELVA DEL SUEÑO.


CUANDO AL CRUZAR EL PUENTE DEL ARCOIRIS LA MARIA PALITO DESPERTÓ AL BULBO OLFATIVO
YA NO HUBO MÁS REMEDIO QUE DAR EL SÍ A LOS CUARENTA LADRONES EN LA CUEVA DE ALÍ BABÁ
EN ESE MOMENTO LA CÓRNEA ENTRÓ A PEDIR LA LÁMPARA DE CABELLOS DE ORO
UN SÁTRAPA ADMINISTRABA UN BURDEL DE MALA MUERTE EN EL MUELLE DEL NERVIO TIBIAL
UN VENDEDOR DE PERFUMES ENFERMABA CUANDO TOSÍA LA NIÑA EN LA ALACENA DE LOS SIETE PECADOS CAPITALES
UNA MANICURISTA DE ASPECTO SOÑADOR ENCANTABA LOS DEDOS DE LOS PIES HACIÉNDOLOS BAILAR SOBRE CARBONES ENCENDIDOS
UN HERBOLARIO APLICABA SAHUMERIOS EN EL PECHO DE LA MAÑANA QUE ESTABA
INTOXICADA POR LOS CUIDADORES DE ANTICUARIOS
ESTO OCURRÍA MIENTRAS LA REINA DE ESPADAS TOMABA EL BAÑO EN EL LÍQUIDO LINFÁTICO:
EL AMOR COCINABA EN EL CALDO DE CULTIVO DE LAS BUENAS COSTUMBRES
LAS NUEVAS BARBARIES.


EN UN BOLETÍN EN LA AVENIDA DE LAS SOMBRAS SEÑALABAN CON TIZA LAS BOTELLAS
QUE SALÍAN DE PASEO POR LOS RÍOS DE LEUCOCITOS ARRASTRANDO TRAS DE SÍ LOS
ROSTROS EBRIOS EN LAS CIUDADES CEREBRALES
LABRABAN EN EL CAMPO LA ESFERA DEL OLVIDO CUANDO UNA FÁBRICA DE HIERRO FUNDIDO
HIZO EXPLOSIÓN EN LA CABEZA DEL FÉMUR
LA TIBIA SE MOSTRÓ MUY TIBIA SOBRE TODO CUANDO OYÓ ESTOS ESTERTORES




CASI SIEMPRE LA MANDABAN A RECOBRAR LOS PASOS PERDIDOS EN EL LABERINTO
EMPOLVADO DE LOS RECUERDOS
DE LOS CUALES SIEMPRE SE HABLA CUANDO ES PULSADA LA MANO PARA QUE DÉ LA BIENVENIDA
NUNCA EN TODO CASO AL CANTO DEL SINSONTE DE LOS PLEXOS
NUNCA EN TODO CASO CUANDO ELLA SE MIRA EN LA ESCAMA DE LA SIRENA
TRAEDNOS LOS VIENTOS DE LA MONTAÑA DE LAS FUENTES DE SAL DE LOS TORRENTES
QUE SALEN DE LAS CUEVAS DE LAS PÁPILAS INUNDÁNDONOS CON TENTÁCULOS PARA LA CÓLERA
DESTILA CORAZÓN LAS HIERBAS DEL ANÍS PARA EL CAMINANTE EN SU CAMINO DE LÍQUENES
EN LA OSCURIDAD UN SOL NEGRO ILUMINA EL TORRENTE DEL VÉRTIGO.


Noviembre 2002.