lunes, 15 de febrero de 2010

MANIFIESTOS FARABEUF DE POESÍA (1 y 2)




MANIFIESTO DE POESÍA FARABEUF 1
(a Jairo Guzmán)
Mario Angel Quintero


La poesía farabeuf es una caricia extraviada.

La poesía farabeuf mantiene la herida abierta con tensiones.

Santos buscan a la poesía farabeuf para martirizarse con ella.

La poesía farabeuf utiliza las superficies para llegar a las entrañas.

La poesía farabeuf abre la jaula en que se atrapa el corazón.

La poesía farabeuf llega al bisturí con ofrendas entre sus manos.

La poesía farabeuf tiene una concepción extrema del uso de la metáfora.

La poesía farabeuf cree en y crea estructuras abiertas.

La poesía farabeuf promueve el acceso absoluto.

La poesía farabeuf sólo procede a punta de carne y hueso.

La poesía farabeuf es una situación puntual.

A Trakl, toda su vida la poesía farabeuf lo persiguió sin él poder darle nombre.

La poesía farabeuf te puede astillar.

El láser es un falso dios. La poesía farabeuf habita el proceso.

La poesía farabeuf es una poesía de urgencias.

La poesía farabeuf es propia de la República del Sagrado Corazón.

La poesía farabeuf le salvó la vida a Peter Handke.

La poesía farabeuf es tan fuerte que al fin Salvador Elizondo tuvo que escribir

una novela acerca de ella.

Sólo la poesía farabeuf sabe como retractarse y adentrarse a la vez.

La poesía farabeuf ha habitado el instante.

La poesía farabeuf sólo termina este manifiesto aquí en honor a su famosa

obsesión con la expresión amputada.


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FARABEUF: MANIFIESTO 2

Jairo Guzmán y Mario Angel Quintero



Farabeuf, la visceralidad en pasta.

Farabeuf, el laberinto del estilete.

La risa barbitúrica de farabeuf.

Farabeuf: la metáfora redefinida como crimen clínico.

El soliloquio de la mesa de disecciones de la palabra

habla la sutura: poesía farabeuf.

La imagen como volcán explorativo en el costado del lenguaje.

Risa de la herida: farabeuf.

Mueca en carmín silábico.

Resoplido de cirujano: la palabra del poeta farabeuf.


Las tenazas de la atención lectora: farabeuf.

Sonido del pulmón averiado: la insurgencia poética entre los gritos de las parturientas.

El crecido, le mot juste como un tumor inerte en un tejido de ritmos.

Alaridos de las enfermeras ante los desastres de la poesía.

Paraclinica del verbo.

Urgencia del moribundo.

Los sinónimos observando por el vidrio del quirófano.

El ojo clínico de los fórceps del lenguaje.

El asepticismo de doble filo.

Los preceptos en palanganas de éter.

La palabra en la farmacopea del vidente.

La hemorragia del contacto.

La risa del colapso poético.

La carcajada del antidepresivo lunar.

La veterina critica.

El abismo del surtidor de oxigeno de las palabras.

La anestética.

La sala de emergencia del verbo.

Clínica de haikúes.

Cuidados intensivos de la epopeya.

La metáfora entre gasas y enanitos profilácticos.

El catéter de la estrofa.

El bypass de la retórica.

Un verso sobre muletas.

La premura de la letra entre asfixiados.

La diálisis que pide el vocabulario poético.

Los muñones de los desterrados del paraíso del lenguaje.

El limbo del lacrimatorio poético.

La quimioterapia por la que ha pasado el gerundio.

La luz que se escapa entre los enfermos de la pupila.

Las escamas que se le caen al nervio óptico.

Danza para los enfermos del pie izquierdo.

Amor de entreyesos.

El ciclo cumplido del verso estupefaciente.

El titulo apenas ambulante.

La urgencia de unos guantes de símiles sin cordón umbilical.

La placenta de temprano lirismo.

Este manifiesto se ha inflamado como la pata de Rimbaud.

Esperemos que tenga sus hinchas.