Obra del autor
La Esclarera
The rungs rang:
Cromosomos sílabas.
Jacob escúchame:
No hay arriba ni abajo.
Sólo hay movimiento.
Sólo hay alejarse de este punto,
Esta particularidad,
Esta sub-partícula,
Tan lejana
De la violencia fenotípica,
Una tormenta
Que con ser,
Con ocurrir,
Arrasa
Con todo aquí,
Toda la filigrana
Cartográfica.
Ese es
El fin del mundo
Que se espera
Desde este callejón.
Así que, sí, lucha,
Pero siempre
Con la mirada
Puesta sobre las nubes
Que son las que saben
Borrar.
Kanashibari
No podría ser
Más obvio,
Ni al sentarme
Sobre tu pecho.
Iluminada
En lo tenue
Bajo torres
Por lámparas
De pétalos blancos.
A borbotones
Traslúcidos,
Una cascada
De sensación
Te cae encima.
Te cae encima
El balbuceo
De su flujo.
Buscas
El tubo roto.
La temperatura
Ondula y llega.
Pulsos que se adentran,
Universo de umbra
Cubierto de figuras
Minúsculas
Siempre bajo construcción.
Sube por rampas,
Siestas en los andamios,
Palas raspan y riegan,
Palos pegados a martillazos.
La temperatura
Sube por columnas,
Encierra,
Busca dónde orinar.
Mundo de murmullos,
El secreto que traspasa
Con la punta de una pica
Llega al rincón húmedo,
Se adentra al anjeo,
Vierte por la hendija
El peso de un botellón
Y abrocha
Tu chaleco de manos.
Derrumbe
En un chaparrón
De visiones,
Se rebosa
El balde craneal.
Tragar es el reflejo.
Mi garganta
Quiere lanzar respuestas
Pero se ve,
Por su ojo húmedo,
Se ve inundada
Por caprichos.
Sobre mis huellas
Amontono el pellejo
Rojizo del brote
De un recuerdo.
He deshojado
Mi ramaje vertebral.
La grasa se chorrea
Como parafina barata.
Me deslizo
Por mis mangueras
Neumáticas y fluviales.
Todas mis vejigas
Se humillan.
Ya no soportaba
Ser una estructura,
El abrazo de la jaula.
En este momento
Cago mis costillas
Para sacarlas,
Para alejarlas de mí.
Sólo queda de mí
Un asterisco.
Obra Negra
Remendar es una obsesión.
Por mucho que nos edifiquen
Los pasados no se construyen.
Se derrumban.
La rumba de los martillos,
El tango de taladros,
El cincel entrometido
Como una tilde.
Énfasis nos hace absolutos.
Amamos derruyentes.
Después del primer mazo contundente,
Tumbamos todo
En nombre de la mejora.
Una vez al piso
Sobamos.
Es lo más cercano
A compasión
Que podemos
Gesticular.
Seductores de sanar,
Palustres.
Nuestros murmullos
Arenosos,
De mezclas y lechadas,
Arrullan hacia un sueño,
Cada vez más nuevo,
Más útil.
Algo hecho de vacíos.
De Todas Maneras
Un roce es
Un agarrón,
Es un bonche,
Es un brosti,
Es una cascada,
Una hinchazón,
Es un brote,
Es una rosa.
Es un raspón,
Es un morado,
Es un chichón,
Es una rosa.
Es un puchero,
Es un ano,
Es una herida,
Es una rosa.
Enchape
Tu rostro emerge
Desde una nube
De abejas angelitas.
Tanta luz asegura
Que tu cercanía
Sobre-expuesta
Borre contacto
Hacia asombros.
Un andamio
Es la estructura
Necesaria para
El recuerdo
De una caricia.
Tanto de
Una mirada
Cuelga candente,
Tamborilea insistente
Sobre el verano
De una piel.
La jaula,
Ya por fuera,
Permite rebocar
Ese gesto,
Abrir el hueco
Para la ventana,
Vislumbrar
La pátina
Que cubre
El candelabro.
Ti Ti Ti Tan
Ten to
Tan to
Tin ten to
Tan tan
Tan to
To tan to
Eto tan
Ti tan te
Mar ti tan
Ta te tie to
Eto fran
Fran men tan
Tan tie
Tan to
Tan tie
Eta tie tan
Eta to tan
Ti te ti tu
Tu to ta ta tu to
Ti eto ti eto
Ti eto tu to
Tie to tan
Tan tan
To tan.