sábado, 14 de marzo de 2015

TRES POEMAS DE HARRISON PALACIO




Déjame desearte un pasado feliz
ese que no olvida
cuán sagrada era la ceiba
ese que era fuego
seduciendo a los perfiles del cielo
invocando con brazas luciérnagas
los últimos indicios del paraíso
con sufrimiento cada paisaje
fue ritual y vuelo de pájaro
( la serpiente que fue ave
o sentencia de tormenta)

Se guardaban
en las fauces de la tierra
los secretos del horizonte

Antaño no había discordia
o dioses ebrios pretendiendo
enamorar a las doncellas
y a besos convertirlas en orquídeas
(ellas eran felinas garras
en cacería
de animales innombrables)

En los anales de éste recuerdo
eran todos el mismo círculo de vida
rehuyendo a los libros sagrados
que invocarán por siempre
diluviosas promesas del fin
ya que en círculos
la eternidad aquí florece

Las formidables formas infinitas
se derraman como leche
en los senos de la montaña
que abierta en libro de quietudes
ofrece al aire
los secretos de la creación
Y hambrientos
los incalculables seres
bebían de sus hojas
las partituras del aire
siendo cóndores arcaicos
surcando las profundidades
del continente

Antiguamente
no se inhalaban temores
que en los corazones resecaban
las primaverales exuberancias
por siempre indómitas
de la sangre limpia
material de sacrificio
con el que se abonaron
los primeros hombres
que merecieron acunarse
sobre un lecho tibio
de hojarasca viva
que arrulló los cantares
de la memoria

Te  deseo un pasado feliz
ese que en petroglifo
fondo de río
se atrinchera contra
lo que las historias narran

Ese que perdieron  los hombres
cuando no tenían en ahorcados pesos
lo que las conquistas hieren
(este pasado perdido
Y misteriosamente feliz)
Que sólo en estas horas
las extinciones y los ríos secos
convierten en fantasmas
fatigados de tiempo




***




Mientras
la geografía dicta oleajes
en pájaros volando al sur
y mariposas constelando
las rutas del magnético norte


En mis antiguos parajes
los salmones juegos no existen
porque no tengo  osos de luna
ni antílopes recuerdos fugaces

Mi geografía dicta
los anfibios colores
que relucen en
el zócalo del cielo
y marañas de ramajes
entretejiendo las faldas de la selva

Aquí no hubo civilización terca
escudriñando lo insondable
porque de lo insondable
está  hecha mi  geografía

Mi geografía dicta peces de colores
arremolinando danzas
sobre las turquesas aguas del cansacio
tibiándose lentos
en el sucumbir del arcoíris infinito

Y dicta las  misteriosas formas
viviendo en la llanura
pastando el frío que
arrulla a la sabana

De oro y lunas mi geografía brilla
Mientras las alquimias parlotean
En el azul del papagayo

Ningún atlas sostiene
La pesadez de su agrestura
que con  sensación de  cobre
se hace espejo en la playa

Aquí no se cimentaron
Los antiguos hombres
Que desaparecieron de sus ruinas
porque todavía nacen
en el verdor aborigen
Aquí quedan ecos de Dios
en cada esquina
en la blandura de la vida
en el esplendor del viento


Mi geografía me sostiene
con horizonte de arrebol violento
llenándome los pies
de incansables pasos




***



Resquicio
Cuando muerdo tu rodilla
abro a dientes
un desesperado rincón
abandonado

Sigo con mi lengua
patrocinando el delirio
si trapeo con mis besos
cada altar desolado
si invado en desenfreno
el resquicio
mientras  el éxtasis
muerde invisible

De placer tu piel se hace flecha
enterrándome en la boca
una muerte como grito

desangrando mi voz
me entierro en tu cuerpo




***


Harrison Palacio. Medellín, 1981. Fue uno de los ganadores del I Premio de poesía joven ciudad de Medellín, en 2011. Respecto a la poesía y el poeta, expresa:

"La poesía es fantasma que atormenta, casi siempre en las noches, para decir al oído lo que los espíritus oyen y que no queremos oír. La poesía posee fuerzas incomprensibles que recorren por los ríos del hombre desbordándose en seres que inundan de humanidad a la humanidad, que a veces bíblica no sabe de arcas o salvación.

El poeta es arca, es médium, es baúl... es adonde llegan las aguas de los dioses furiosos para que hablen con las leyes infinitas, es el canal por donde los ‘más allás’ se comunican y ponen en tránsito los desconocidos ecos."