sábado, 26 de diciembre de 2009

POEMAS DE ALDO TORRES PUA. Del libro: “Memoria Permanente”. Selección de Rodrigo Verdugo.



RESPIRACIÓN

El aire de todos es mi respiración. Construye.
Mis pulmones reconstruye. Y éstos se multiplican
Y prolongan la memoria de los relojes.
El aire está poblado de respiración.
A veces, de repente, me parece
Que penetramos en la transparencia de todo
Desvestidos aun de la postrer sonrisa.
Es entonces la trágica hermandad de las islas.
La piedra sepultada duerme profundamente
Soñando una corola. Es su respiración.
Desde la planta de los pies suben mis ojos
Con la antigua confianza vertical del lirio
Y trasportan ocultas mis miradas
Una sal de pretéritas pupilas.
Cómo temer al sol, cómo temer al viento,
Con la vieja costumbre de morir
Agazapada entre los huesos.
Cómo temer al árbol sin dinero de hojas,
Cuando mi pecho multiplica su caudal escarlata.
La brisa de la tarde es un cristal que pasa.
Pero mi cráneo es un vaso de tierra,
De tierra en transito hacia el vidrio.
Todas las cosas son respiración en reposo.
Todas las cosas, con mi nombre y lo sonoro
Que crea mis oídos, el rayo
De sol que tiembla moribundo,
Y la penumbra que alumbra las noches,
Y la copa sin ojos del otoño.
Una lágrima se desliza como una araña,
Y es una bolsa de respiración.
El lejano ladrido de los perros nocturnos
Es una esponja de respiración.
El recuerdo respira en los retratos.
La muerte respira en la aurora que pasa.
Por puertas y ventanas entra y sale,
Sale y entra, la respiración.
Un clavo de tiempo fija mis pulmones
Entre la respiración que viene
Y la respiración que va.




CIRCULO

Contemplar el azul y aun exprimirlo entre los labios
No es desear la resurrección, triste ignorancia del soplo
Cuyos pétalos nutren la perfección del círculo.
Lanzo una piedra y al caer son dos piedras distintas.
No es la separación. Se multiplican.
Si miro al sol, una dorada sangre me recorre
Y un pájaro de piedra disparada
Quiere romper mis sienes.
Niños y ancianos pasan hablando con mi voz.
Tiemblo en la pregunta y tiemblo,
Tiemblo en la explicación.
Si desde el caudal de mis venas
Se levanta una niebla como un gran pez que crece,
Esa es la noche y las estrellas son
Las silabas perdidas de la luz.
Somos la primavera y el invierno de la brasa.




LAS DOS SERPIENTES

La serpiente del sueño nunca termina
De pasar bajo los párpados espesos.
Hilo de arena, avanza sobre alfileres,
Se sujeta con pinzas infinitas.
La otra serpiente es la del hambre,
Y gira en redondo dentro
De una bolsa obscura y ciega.
Proyecta su peso como una sombra,
Atándome a la tierra que media entre mis pasos.
Ambas se alternan y confunden.
Una me tritura y desmorona hasta un susto de abismo
La otra prolonga mis vísceras en equilibrio
Sobre clavos.
Ambas son una misma.
Cambian solo de nombre.
Y a ello juegan
Mientras vago
Por la noche urbana.




Aldo Torres Pua: (1910- 1960). Poeta Chileno: Autor de “Imágenes silvestres”, Imprenta desconocida, Temuco, Chile, 1933. “Corbán, rapsodias y elegías” Imprenta Letelier, Santiago de Chile, 1940. “Otoño encuadernado”, Ed Nascimento, Santiago de Chile, 1955, “Memoria Permanente”, Ediciones Botella al mar, Buenos Aires, Argentina, 1952. “Montecino” Editorial Universitaria, Santiago de Chile, 1955. Su obra se encuentra publicada en varias antologías chilenas

miércoles, 23 de diciembre de 2009

POEMAS DE MARTA QUIÑONEZ.

el niño del pan (josé manuel merello)


*****
*****
*****


IV

Tengo temor
camino sobre los escombros
de una ciudad derruida
pisan los pies
una geografía de montañas invisibles
de valles minados
de bosques prohibidos

renace la sed
el agua aparece
en sobre sellado
con vitaminas
minerales
fecha de vencimiento
dentro del follaje caído



VIII

Entre el pan y la grieta
se interpone el abismo
sostenido en una exclamación

la boca clama para que el pan llegue
el pan humedecido por la brizna
se queda en el aire

las salivas
van al estómago
regresan a su origen

la batalla se libra
entre el pan que no llega
y la boca que se abre


IX

Uno se reinventa en la palabra pan
aspira el aire
fuera de los muros de la ciudad
entra al canso
calma las hambres
que han producido
temblor en el vientre

mitigados los ardores

desandamos
el camino de la vereda

otra hambre nueva
desconocida
se instala en el adentro

somos soldados
pereciendo en lejanas contiendas
que el pan duro-embolsado
declara a nuestra necesidad
de pan tibio casero

deseamos de nuevo
el aire de los cerros
el verde se ha eclipsado
en los sentidos


XI

El día de la prudencia
se acerca

el día de la horca
a las gentiles cabezas
se acerca

el día del escarnio
se aproxima

llegó
la hora del hambre

el aire que queda en los pulmones
alcanza a pronunciar el grito

en el eco llega la palabra
esperada
anhelada
necesitada
pan



XIII

Pan dispuesto
en los canastos de la incuria

pan tirado en el saco de la basura
pan viejo en la despensa

pan mohoso
en la cueva de un hombre desdentado
abismo que se abre como la noche
y amortigua la dureza del pan
que muelen las encías


ciudad pan
urbe vacío
dispuesto a tragarnos

ciudad sin dientes
y así nos muerdes
ciudad glotona

XIV

Del pan que se guarda
tengo hambre

tengo un hambre
que calcina las convulsiones
de la tierra

un hambre
que no me busca
que busco y nada sacia

no tengo sed
el desierto vive en mí

tengo hambre
en medio de una naturaleza muerta

desde unas cuencas vacías
el hambre me mira

tengo una ración de pan
embalada en saco de mostaza
nada guarda la potestad del hambre
sobre el huero

las cuencas irradian
sigo con hambre
y al pan nuestro
lo aprisiona un muro




XVI

escribo el encuentro
que le promete
el pan al hambre

un hombre parado
frente a los gruesos vidrios
ve su imagen
devorando un pan de miel

triste se muerde un dedo

alguien detrás del vidrio
empuja la masa en su garganta
con una cola

el hombre comienza a caminar
ya no es un pan
es un hambre
que le aruña todo el cuerpo



XVII

Estoy ebria
de ver la ciudad
con hambre

hambre
cabeza - tronco
manos - piernas
con necesidades fisiológicas
con olor a orines viejos

hambres que se fecundan
en la estéril existencia

salgo en la mañana a vivir
sólo encuentro hambre
vestida de obrero
de cansancios
de interrupciones

hambres de siglos
de pan
de negación
¡dios dónde nos cabe tanta hambre!


XXXVI

Vengo de Comala
traigo en la piel toda la tierra
todo el tamo
y el mutismo inútil del camino
traigo fantasmas
que espantan la visión

vengo de Comala
traigo el hambre
de todos los muertos
de todos los plantados
traigo el hambre
del exilio y del recelo

el silbido de los difuntos
me persigue

fui a Comala
a buscar el rostro
del no olvido

traigo un eterno olor
a pan que se cocina en el campo
traigo de Comala todas las ansias

parada en el cerro me sacudo
como un perro mojado
y Comala se desprende
en costras de mi cuerpo

Comala es el sueño que se desvanece
Comala la espera
Comala el plantón

Comala
también es el amor






*****





Soy Marta nacida de Berta
tengo por hermanos a Verónica,José, Carlos Jaqueline,Jesús; casi todos desde mi madre
hasta Verónica último vestigio de su soledad tenemos nombres bíblicos, no puestos al azar, si no al futuro...

Por lo demás hago lo que hacen la mayoria de los esclavos modernos; cantar, reír, odiar, amar, envidiar a uno que otro prójimo, estudiar; por cuenta de este último oficio la sociedad me ha dado un título de psicóloga que no me ha servido ni para escribir un poema, estoy a punto de obtener otro en Letras: filología Hispánica, no me enorgullezco de ello, solo ha sido una manera entretenida de vivir mientras llega la que sabemos, he probado muchas otras formas y ninguna me gusta, ni siquiera el sexo. En el amor monogámico ya nadie cree, ni yo, aunque como todas las mujeres soñé con él, sueño perdido.
Para continuar mi carrera hacia una muerte segura, estudio traducción en lengua inglesa, francesa y española. ¿Cómo le parece mi prontuario delictivo para el mundo laboral esclavista?. Lo mejor de todo es que no tengo ojo de vida para entregarme voluntariamente a los contratistas modernos que en antiguas épocas se llamaban esclavistas.

La poesía acontece en mi vida como un oráculo; soy la pitonisa de mi propio templo, al que nadie ingresa, misas sagradas acontecen allí, en el nombre de cada cosa que dispone la memoria, allí ejerzo toda mi sabiduria ancestral, "tengo recuerdos de dioses en mi canto, exaltada de porvenir no escribo, exaltada de pasado escribo"

Esa soy yo, no me he ganado nunca un premio, pues como ya me dijo un sabio poeta de Envigado "usted no escribe poesía para concursos, usted escribe una poesía demasiado sincera y nadie quiere premiar poesía que salga del fondo del dolor de la vida" y yo le creo por pura experiencia. Estoy terminando un libro que se llama "las nacidas del ..." para ver si logra un acercamiento a la conciencia corrompida y malsana de los jurados de poesía y les toco aunque sea una güevita,(Tú sabes, en este mundo donde uno está demás, el dinero, nuestro dios, no está demás) aunque es difícil domesticarlos en la libertad, son esclavos domesticados de un engranaje perfecto, lacónico y decadente. Ya lo decía el viejo maestro Vargas Vila "El esnobismo cosmopolita está en ellos" y de las mujeres de mi tiempo, que eran las mismas que las de su tiempo, escucha esto "la mujer de tintero- interrumpió Juan, con un rencor colérico; el producto ridículo y fatal, del estado morbido de nuestra civilización (la de los hombres), por toda parte pulula ese producto cruel de nuestra degeneración; ese amfibio amorfo y, repugnante, que no se sabe si disgusta más por lo nulo o por lo pedante; la mujer de letras, la desertora de la familia, la que disuelve el hogar en nombre de la libertad, la enemiga de la maternidad, el marimacho ambiguo, que prefiere ahogarse en tinta a verse en cinta..." lo triste de la verdad es que hay muchas mujeres que caemos en esta designación, aunque los machos hablen así de "ellas", no por eso se logra ser distinta de ellos. Buscando la libertad espiritual podemos escollar en mil caminos desconocidos, y muchas fieras buscan alimento al aire libre y aprovechan para devorarnos. Juan el personaje que así piensa y habla en esta novela, se siente devorado y aturdido por la belleza y la inteligencia de Cósima Doria. No conoce usted querido Jairo historias muy similares en nuestra bella villa, yo sí y dios me libró de haber sido bella e inteligente, "solo soy un pedazo de pan que nadie quiere morder".


*****
*****
*****


Ha publicado los siguientes libros de poemas:

Arcanos, 2006 y 2007
La Trinidad, 2004 (Ed. Univalle)
Kartalá, 2002
Eva, 2001
Abecedario de Eximición, 2000
Acantilado,1999
Noctívago,1998
Continente Mohíno, 1996







lunes, 21 de diciembre de 2009

UN SALUDO DE NAVIDAD CON LA PLUMA ENCENDIDA DE EDGAR TREJOS



SALUDO PLUMADO PARA UNA ENCENDIDA NAVIDAD


Recordarás nuestros nombres NAVIDAD…
Los mil rostros de la Vida y sus voraces agujas:
El amor, el olvido, el dolor,
la injusticia, los recuerdos, la ausencia,
el castigo, la noche, el silencio,
nos han hecho lejanos,
fríos agujeros de nostalgia y tedio.
obligados transeúntes de una galopante nada.
Sinembargo Tú vives NAVIDAD…
Hemos querido decir cuánto, opresos en locura,
a lo largo de un tiempo hondo que acumula umbrales,
refugiados en alguno de tu soles confiados:
Hoy es un día perfecto para el pez banana;
pero puertas cerradas sólo, ciega soberbia,
voces mudas, mundos sin invitación,
se ven.
Sinembargo Tú vives NAVIDAD…
Y aún busco porque quiero
los plenos ojos de tus hondonadas de Luz Amiga
para mi alma
en esta NAVIDAD.



Loor a ti Pluma Encendida, Palabra Acariciada y prometida a los nuevos plumosos escritores de esta tierra de viejas vigas, guerreros del verbo que encenderán las futuras navidades de más justas y bondadosas auroras en un esperado porvenir, sendero que sin duda merecemos los desdichados y espoleados hijos de Eva.
Motivo de homenaje serás, Palabra Esperanzante y Esperada, sea que se te publique o no, cumplas años o no en el escalafón de los seres de imaginación para decir algo necesario desde el umbral del Hombre, cualquier premisa delirante, alguna máxima perdurable, una broma pesada -de las que siempre hay que cuidarse-, o la más seria afirmación -de las que hay que cuidarse mucho más- sobre no importa qué, porque siempre importa, importará lo que salmodies, pienses o tengas que hacer. En cualquier instancia, lo que hagas, pienses o salmodies, tendrá un significado más allá de las palabras, los gratuitos actos, o el simple pensar por el solo pensar.
Te vemos hoy, en este luminoso diciembre que estrena caminado y gafas, como te vimos ayer: otra y la misma, asombrosamente ágil en el uso de tu inteligencia; profunda en la percepción de las cosas y materias de este mundo; segura -cuando no implacable- en tus pensamientos de una sola línea: línea-vital, línea-poética, línea-erótica, línea-política. Pensamos en cuantos te quisieran flexible, condescendiente o mansa, sin darse cuenta de que nunca vas a ceder a rastrojarte o embozarte en el silencio porque en ese momento dejarías de ser Tú, que no naciste para las concesiones, ni para la preocupación por lo inútil, las estultas pasarelas de los reality shows, la intrigante farándula de las reinitas de la noticia caliente, los visibles lagartódromos que desvelan a medio mundo corrupto, ansioso por los regalos del estado, o la mediana sociedad publicitaria.
Pluma Alerta, Pluma Inquieta, Pluma Insomne: ayúdanos a no caer por el mandato de la autoridad, la autoestima o la pereza, en la tentación de lo fácil, de lo falso, de la conformidad con lo establecido, del crear viejo y caduco, del razonar esnobista e insolente, de la costumbre irreflexiva y paquiderma.
Con placer llegamos a tu casa de solares verbales, a tus palabras, como lo hacemos ayer y anteayer, apenas años, y nos gusta que abras personalmente la puerta de tu bodega de sueños, sin protocolo, sin que te rodee nada que no sea tu gesto sencillo y tranquilo de hoja lúcida, y dices lea mijo para que vea, lean el mañana camaradas; y uno está contento de que los próximos diez minutos, o la próxima tarde entera, y los días venideros, uno estará en una habitación sólida, firme y a la vez espiritual, en la que los hechos importantes y no importantes serán vistos al derecho y al revés, con seriedad y una sonrisa inteligente, como en un encuentro con quien sabe, Hoja sabia como Tú, que lo eterno es pasajero, las más grandes y solemnes verdades, mentira; los recuerdos, insulsa nostalgia; fábula total, fabulación galopante para empalagar el sexo dormido, pretender un roce, una cosquilla siquiera con las secretas, esquivas, desdeñosas Silvias, ojos y excitante cuerpo de imposible, inabordable sibila, depositada con desparpajo en las tiendas de aproximación a la gran educación sentimental que no tuvimos, esos cuadrantes de emotivo ardor donde vamos, donde íbamos a perder la virginidad que nunca perdimos porque jamás nos prestaron, prestan, prestarán atención, ni nos miraron, miran, mirarán como deseamos lo hagan durante la vida que daríamos por ellas, sin titubear, la poca vida que nos queda, ah farsantes; y la POESÍA, esa por la que hasta ahora somos, de la que el POETA dijo, premonizador y sabio, ser la única prueba concreta de la existencia del hombre, la entenderemos, por fin, como la pluma que nos catapultará, entre atolladeros insignificantes, hacia el nuevo siglo azul. ¡¡Feliz Navidad compañeros de universo!!

Amante,
Delirante albricia:
¡Tu deseo, sueño!


EDGAR TREJOS. casapoesiapbjacob@gmail.com