miércoles, 29 de julio de 2009

POEMAS DE ANGYE GAONA. Del libro: NACIMIENTO VOLÁTIL






Cuando la guerra

Vas a mañana o a morir
Eunice Odio


No provoques al león
que reposa en su campo.

¿Qué podría implicarte
su gesto lento,
su verdad calma?

Si no puedes resistir esa,
tu inclinación de más,
y buscas un león que sirva
su propia cabeza en tu mesa
y sólo un par de garras,
las tuyas,
admites en tierra,
nada podrá guarecerte de esa,
tu intención de más,
y alguna trampa,
algún águila mecánica traerás
para cazar al león.

Reina el león
aunque lo enjaules
y lo lleves lejos de sí
a rugir a tus circos,
a esconder sus garras en tus fábricas,
a desatar la ira de las bestias del Sol
que atesoras en las bóvedas.

Reina el león y reina la espada,
único arbusto que crece silvestre
en las tierras del león,
que no te será dado exterminar
aun si ordenases manar fuego
a tu garganta.





Hermano Mayor

A las naciones indígenas de América



A danzar viene el Sol a la piel,
dorada por Dios.
A danzar,
tañen los dientes de oro,
brincan los suelos
en las uñas del toro.

Corre por los caminos,
por las arterias.
Sangre viva,
sangre del cuerpo pasado.

Acoge mi sangre;
entra a circular por tu nombre.

Soy una mezcla,
soy un pan,
soy mestizo.

Tus antepasados y tus hijos
lanzan piedras contra mí.
Al alcanzarme las piedras
se unen a mi cuerpo,
se convierten en panes.

Toma este pan,
toma esta vida,
toma la Tierra
que es tuya.
Tierra donde parieron todas nuestras madres,
donde vivos bebemos leche de la estrella.

A danzar, viene el Sol
con tus dientes de oro.
Brinca en la piel que llevas
dorada por los dioses.

Toma esta sangre;
es lo que sé sagrado
para un pacto.

Sangre antigua es.
Viene de dos ríos,
dos corrientes,
quizá tres o cuatro afluentes.
Es un río silencioso,
espera su hora para bramar.
La hora cuando se junten los ríos,
a cielo abierto bajo el Sol,
en secreto ánimo de danzar
y ser uno con los dioses,
en un pacto alto
que se llame Tierra,
que se llama Madre,
que nos llame hermanos.


***
*


Barca viva


Suelta las amarras, alma mía
leva las velas que es forzoso partir.

No subiremos carga alguna.
Sólo el nombre y no debe pesar.

No repares en lo que se queda,
será sólo estrago en la corriente.

Zarparemos ahora
pues, si no es así, ¿entonces cuándo?
ésta es la aurora única.

Y, si el cielo quiere,
que el viento nos sea esquivo.

Será sólo, entonces,
el soplo del corazón
para alcanzar la herida a traspasar,
la que llamea adelante.

No temas,
no quema.

Somos una barca viva
que nace de la propia propulsión
como las aguas.



***
*


Pequeño ardid


Acuérdate de tu guardián
René Daumal



Guárdame de mí,
gran silencio leve que habitas
más allá de la sombra,
entre los tumultos del cerebro
y las mentiras sabias.

Guárdame de mi viento en contra
pues la brisa ha dejado de ser
mensajera tuya de pureza.

Qué traerás, qué ofrecerás,
más acá de las sombras,
en un tiempo de desapariciones,
cuando vuelven las cabezas separadas
a preguntarse descreídas
si no dejaron
algún secreto bajo la lengua.


Te escucho, oh Guardián,
pero no alcanzo tu clara diadema de sortilegios acechantes,
pues no perteneces a este lado de la sombra,
donde acaso te tome por un borracho en mitad de la calle.


***
*

Angye Gaona.Bucaramanga,Colombia,1980. Perteneció al comité organizador del Festival Internacional de Poesía de Medellín.En el año 2001, coordinó la Exposición Internacional de Poesía Experimental, realizada en el marco del XI Festival Internacional de Poesía de Medellín. Los poemas aquí publicados pertenecen al libro, recientemente publicado, NACIMIENTO VOLÁTIL