lunes, 1 de junio de 2009

POEMAS DE ALBERTO VÉLEZ






El guamo


Amanece. Sobre el guamo bañado
de rocío, un mirlo canta.
Sabor del tiempo en esa voz
y en esas plumas que arden
sin comunicarse nunca. El mundo
se despierta a la tristeza, a sus
habituales tareas, insistiendo en
su afán de no caer en el olvido.
Pobre empeño. La voraz Boca no
dejará sucio ningún hueso.
Y sin embargo, nadie negaría
la belleza del día que se abre entre
la niebla. La humedad y la luz
besándose se apartan. Los niños
se levantan con sus juegos. Los
mugidos de las vacas llenan de
lechosa alegría los establos. Terminan
los hombres y mujeres sus batallas
de amor. Y el mirlo canta
sobre el guamo bañado de rocío.
Mi corazón lo ve todo desde un
sueño. Sé que no soy el mirlo
ni la mañana que se abre, sino el
tiempo que es todas las cosas. Él
nos une, separándonos. Mi gozo
es el gozo de sorprender un
nacimiento, la florescencia de la vida.
Mientras ese secreto nos sea revelado
no importa la certeza de ser carne
abatida, carne si tiempo duradero.


****

Una palabra lo es todo: encuéntrala, y
cuando la encuentres no la digas: llévala
en n ti, guárdala, porque ella será tu
defensa contra toda desolación y toda
muerte. No la digas. Que tu lengua no sepa
lo que al corazón ocupa.

***

Oración

Poco te pido hoy, señor:
Que haya paz entre mi corazón y el día

Otros eligen la víctima


***

De los anales

Nadie sabe cómo empezó esta guerra.De entre nosotros alguien salió y creció.
Baguí es hoy una luna que arde, una garganta de sangre. De nada sirve recordar
los ritos, celebrar la vida. La muerte se extiende como las lianas. Que el tiempo
nos borre o nos redima.

ALBERTO VÉLEZ
Nació en Medellín (Antioquia) en 1957. Es autor de: Para olvidar de memoria (Premio Nacional de Poesía Universidad de Antioquia, 1982)
Habida palabra (Premio Plural de Poesía, México,1987) y Voces de Baguí (2004).